Amorosa Reflexión

Mis queridos lectores, les traigo esta historia escrita con mucho cariño, inspirada en el episodio 170 que salió el domingo pasado, es un One Shot.  Espero les guste y le brinden mucho amor. ❤(◕‿◕✿）

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Después de beber unas cuantas copas, Sakura se dispuso a regresar a su hogar. Dejó a Hinata e Ino en sus casas y decidió dar una vuelta por el parque. Necesitaba aire fresco para despejar su mente, agradecía la compañía se sus amigas, para tratar de levantar su ánimo, sin embargo, estaba consciente que no era esa la mejor manera de tratar su problema, se sentía un mal por tratar de culpar a Sasuke, cuando él trató de hacerle ver el asunto de la experiencia de sus días de ninjas, a la edad de Sarada.

Sakura se sentó en una banca y vio las estrellas que brillaban con todo su esplendor.

-No cabe duda que me dejé llevar, pero mi amor de madre me hace actuar a la defensiva. ¡Ah!-

Sakura sacudió su cabeza y decidió permanecer otro tiempo allí, Sarada ya estaba dormida y sabía que Sasuke llegaba casi a media noche. No obstante, quería regresar pronto y ver a su pequeña hija dormitar y darle la bienvenida a Sasuke. Se imaginó que tal vez estaría preocupado. Recordó que habían conversado sobre ese tema, Sarada llevaba la sangre Uchiha en sus venas y eso implicaba pasar por el camino tortuoso para liberar el Sharingan al máximo nivel, pero ellos con todo lo que tenían, lucharían para que su amada hija con sus genes cambiara eso. Fue cuando recordó un suceso del pasado.

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-Sasuke mira, Sarada trata de imitarte.-

Sasuke dejó sus shuriken y vio a su pequeña hija lanzando sus juguetes. Se acercó y la cargó mientras llegaban hasta Sakura.

-Sakura, gracias. Me has dado un regalo maravilloso, nuestra hija es hermosa.-

-Yo también me siento agradecida contigo, nuestra hija ha llenado nuestros corazones de más felicidad.-

Sakura le dio un beso a Sarada y luego a Sasuke. Se recostó en su hombro y ambos suspiraron, mientras Sarada sonreía y acariciaba sus rostros. Luego Sarada empezó a bostezar y poco a poco se quedó dormida. Sasuke la recostó en su mecedora que estaba frente a la ventana y los tenues rayos del sol ocultándose los bañaron.

Sasuke y Sakura se sentaron en el piso y vieron a su pequeña hija admirados. Sasuke jaló a Sakura y la recostó en su pecho, para abrazarla de la cintura.

-Sakura deseo que esta paz y felicidad dure para siempre. Quiero envejecer a tu lado y ver como nuestra hija crece tranquila.-

-Yo también, deseo que envejezcamos juntos y que veamos a nuestros hijos y nietos crecer. Si lo sentimos en nuestros corazones sucederá, te lo aseguro.-

-Así será, porque lo siento con mucha fuerza.-

-Lo ves, nuestro sueño se hará realidad.- Sakura se giró y Sasuke terminó de unir sus labios en un beso tierno y dulce.

-Sakura...-

-Dime...-

-Deseas tener más hijos.-