1. ¿Normal?

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Era un dia normal. Me levantaba, me cambiaba, "desayunaba" (no comia nada) y caminaba a la escuela. Ya saben, "normal".

El problema era que cada vez se me hacia mas dificil llegar al colegio caminando y llegar a tiempo. Simplemente no me daban las fuerzas para nada. Me sentía  inútil. Naturalmente paraba cinco o seis veces en el camino para tomar aire, pero no podía dejar que eso afectara mi vida ¿cierto? Los pequeños escalones, las subidas parecían reirse de mí. Mientras yo estaba ahí, sin aire, cansada de todo.

Cuando llegaba, miraba a todos, sus vidas perfectas. Envidiaba todo de ellos. Pero me tenía que conformar con lo que tenía.

Entré a mi primera clase, pero ni escuchaba lo que decía el profesor. Me dolía la panza del hambre y la cabeza de el insomnio. Mi mamá estubo toda la noche gritando con mi papa. Me mantenían despierta.

-¡Hey! América pon atención. - Ese era mi profesor, llamándome para que salga de mi mundo. Solamente asentí y el siguió con la clase. Obviamente era un milagro que se acordara de mi nombre. Nunca hablaba ni participaba, me iba bien porque no tenía nada para hacer aparte de estudiar. Já.

Fue así todo el día. Normal. Esa palabra me molestaba. ¿cuál es su definición? 

Supongo que la tengo que dejar para después. Cuando sonó el timbre una manada de chicos salió de la clase, desafortunadamente yo era tan estúpida que me caí en el medio de la estampida de adolecentes. Claro, nadie se dignó a hecharme una mano pero, aprendí a levantarme cada vez que podía. Me dolía todo el cuerpo, malditos todos. Mañana tendría moretones por todo el cuerpo.

Me fuí a mi casa caminando, cuando sentí que alguien me miraba.

Me dí la vuelta y vi un Jeep celeste estacionarse a mi lado. ¿Que mierda?

-Hola linda ¿necesitas un aventón?- Me asusté. Era un chico de mi clase de Historia, se llamaba Connor Sheffield.

Era lindo, siempre estaba con chicas lindas y tenía amigos. Cosa que yo nunca tendría porque soy una obesa y nadie me quería.

Me paralice y lo miré.

- ¿Sabes hablar? - Rió. Tenía hoyuelos. Lindo. Tengo que dejar de decir lindo todo el tiempo.

- Sí - Miré el suelo, no sabia hablar con un chico, era como muy raro. Además estaba desconcertada.

- ¿Entonces? ¿vienes? -

Que va, no me importa, es de mi clase y yo nececitaba descansar un poco, me dolían hasta los huesos.

-Claro- caminé a la puerta del copiloto y me senté.

Me miró y sonrió. Tenía miedo de que viera mis piernas, estaba muy gorda y no quería que me viera así. ¿por qué no podía ser normal y linda como las chicas de mi curso? Imaginaba sus vidas y solo me entristecía. Seguro tenían amigas y ropa y novios y fiestas y simplemente felicidad.

-¿América? ¿estas bien? - me pregunto Connor mirándome ya que estaba escondiendo mis piernas como podía con mis manos. Mis jeans no tapaban suficiente. Esperen ¿sabía mi nombre?

-Si, si estoy bien- Mentira, estaba sudando. ¿Qué hacía yo en el auto de Connor Sheffield?

-Díselo a tu cara- carcajeó y lo miré.

-Perdón.

-¿Te disculpas por...?

-Por molestarte.

-No me molestas.

Sonreí. Nunca nadie me dijo eso. A nadie le importaba, a todo el mundo le molestaba. Era lindo escuchar algo como eso, aunque a veces no sea verdad.

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⏰ Última actualización: Jan 21, 2015 ⏰

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