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_Narra Shadow_

Eran las 19:30, yo conducía mi moto rumbo a Metal City. Mi amigo el albino me invito a un concierto de Roock. No era muy fan de la música, pero insistió en que lo acompañara. El sol se escondía, y las luces de la cuidad se encendían. Era una hermosa vista... si tan sólo tuviera a alguien con quien admirarlo.

--Ahg, pero que carajos estoy diciendo-- Movía su cabeza a todas partes y aceleró su moto.

Cuando llego a casa del albino parecía todo tranquilo, la calle estaba toda en silencio y vacía. Toque la puerta y salió Silver. Me dio un fuerte abrazo y me invitó entrar a su casa.

Silver vive sólo en una pequeña, pero muy acogedora casa en una zona muy pacífica de Metal City. El no era una un sujeto muy sociable. Recuerdo cuando lo conocí era muy crédulo y tímido. Siempre estaba junto a su única amiga Blaze, a ella tampoco le gustaba socializar con nadie. De echo creo que nunca nos dirigimos la palabra.

--Shadow, amigo. Gracias por aceptar acompañarme-- Dijo Silver con una sonrisa de punta a punta.

--Me jodiste toda la puta semana hasta que te dije que si-- Solté una mueca y le di un golpe en el hombro. Soltamos algunas carcajadas y nos fuimos a sentar al sofá.

Siempre me gustó mostrarme alguien frío y serio ante todos. Pero Silver es diferente a los demás, su actitud de niño marginado, me mostró un lado que no conocía de mi. Lo quiero como a un hermano menor y mi deber ahora es estar con él y protegerlo.

--¿Quieres algo de beber?-- Pregunto el erizo plateado dándole la espalda llendo a la cocina.

--Un vaso de tequila-- Dijo el azabache mirando la casa y topandose con una foto de su amigo con una gata.

--Nunca pude decirle lo que realmente sentía por ella-- Dijo Silver sentándose al lado de Shadow con dos vasos de tequila.

--Blaze se fue de aquí hace cinco años...-- Dejando la foto donde estaba --...¿Aún no la olvidaste?

--Ella era mi amiga, mi primer amor... mi todo...-- Dandole un trago a su tequila --Cómo sí fuera tan fácil olvidar-- Dijo con una expresión de tristeza en su rostro que mostró con facilidad.

--Silver-- Tan sólo dijo Shadow dando un leve suspiro

--Pero dime tú...-- Me dijo Silver cambiando su rostro de tristeza al de curiosidad --¿No has pensado en enamorarte?

--¿Y verme patético como tú? Olvídalo-- Reímos, mientras la conversación seguía fluyendo.

Antes de salir, ordenamos pizza para cenar y nos alistamos para salir. Hacía algo de frío en esta temporada así que me puse una chamarra negra, una camiseta blanca y unos jeans negros.

Me quedé esperando en la entrada a Silver que aún no se terminaba de alistar. Minutos después bajo Silver por las escaleras. Tomé las llaves de la moto, abrí la puerta y desactive la alarma.

--¡¡JODETE!! ni creas que volveré a subir contigo en esa maldita moto-- Negaba con la cabeza mientras retrocedía. --Iremos en mi auto, yo conduzco.

--¡¡Por favor Silver!! No te comportes como una gallina. Además conduces como una anciana jamás llegaremos al concierto.

--No volveré a correr el riesgo de que me violen en la sindicatura-- Le hacía pucheros a su amigo, mientras este sólo reía

Hace un año atrás Silver y yo íbamos a un club, cuando encontramos uno de esos lugares clandestinos donde hacen carreras y apuestas ilegales. Silver se negaba, no quería que nos metíamos en problemas, además de que estaba muy asustado por la pinta del lugar, parecía un antro de quinta. Pero yo insistí hasta que este cedió.
Iniciamos la carrera, eran varios oponentes en la pista y pues obviamente les hice tragar el polvo, pero desafortunadamente cayó la ley.
Acelere mi moto lo más que pude intentando escapar de la policía. Varias patrullas, motos, camionetas, e incluso un helicóptero estaban en la persecución. Silver no paraba de regañarme mientras se apegaba a mi como un parásito.
Al final nos cargó el payaso, fuimos arrestados y pasamos la noche en una celda con unos pervertidos que intentaron violar nos. Debo darles las gracias a Rouge por haber pagado la fianza de lo contrario hubiera matado a esos malditos pervertidos.

--Está bien, está bien... te prometo que no nos meteremos en problemas. Sólo iremos al concierto y del concierto a casa.

--Es enserio negro ¿Lo prometes?

--Lo prometo.

Encendí mi moto y partimos rumbo al concierto.
Cuando llegamos Silver se fue hacer fila, mientras que yo buscaba donde estacionar la moto. Mientras conducía no pude evitar ver alguien que se cruzó por mi camino, me miro y sonrió. Era un pequeño erizo azul, que más parecía un ángel que desaparecía entre la multitud.

--¿Quien era él? ¿Por que me siento así tan extraño?-- Me preguntaba a mi mismo. No Sabía lo que me estaba sucediendo --¿Acaso será amor?-- No lose, pero lo que si sabía es que quería volver a ver ese hermoso angel que me cautivó con su sonrisa desde la primera vez que lo vi.

                       Continuará

GHOST |shadonic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora