Capítulo 9 (MARATÓN 3/3)

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La mañana era calurosa en Milán.

Las calles estaban desiertas. El jóven arqueólogo escuchaba música de "I modá". Pasaba sus tardes viendo películas o yendo al club a nadar.

Por las mañanas trabajaba en la sociedad de Arqueología de Milán. 

Había vuelto de Nueva Zelanda hacía dos días. Él había continuado su destino principal en vez de volver a casa.

En Nueva Zelanda había descubierto una nueva especie de rocas. Nada interesante.

Echaba de menos a sus amigos, esperaba pronto volver a verlos. Le habían simpatizado apenas se conocieron, y, a él, le hubiera gustado compartir un poco más de tiempo con ellos.

Una semana después había logrado avanzar hasta la mitad la investigación que estaba realizando con sus compañeros, y ya que dispuso de un poco de tiempo decidió escribirle un correo a Sienna.

Querida Sienna:

¿Qué tal éstas?, Yo estoy bien, quería contarte que he logrado avanzar mucho con mi investigación, es más, ya llegue a la mitad, en una semana o menos podría acabarla y, si llevas tan bien tus investigaciones como yo, podríamos lograr reunirnos antes de tiempo. Espero que hallas podido conseguir ese jefe espiritual, ya quiero saber los misterios que esconde la cueva. ¿Has tenido alguna noticia de Austin?, Ojala . Ya me despido. 

Nos vemos pronto.

Eliot

Una vez que Eliot envió el correo decidió salir a caminar.

Llevaba una vida demasiado sedentaria. El único ejercicio que realizaba era natación en el club, o salía a caminar de vez en cuando. Sus padres vivían en el sur de Italia en Bari, zona costera. Cada mes iba a visitarlos, pero el último tuvo que cambiar su rutina debido al desencuentro en Filipinas.

Ni Eliot, ni Sienna habían podido comunicarse con Austin. Eliot había mandado alrededor de diez correos pero no había tenido respuesta a ninguno.

Su paseo no duró mucho, debido a que la lluvia comenzó a caer lentamente del gran y nublado cielo.

Al volver a su casa se encontró con una gran sorpresa. Sienna había contestado su correo.

¡Hola Eliot!

No he concluído con mis investigaciones, pero estoy muy cerca de lograrlo.

Estaba pensando lo mismo con respecto a nuestro reencuentro. Si quieres, podemos juntarnos en Roma o que me vaya para Milán y tomarnos un vuelo juntos el mismo día que tengamos que ir a Puerto Princesa.

No he tenido noticias sobre Austin. Es lo que más me preocupa. Estuve pensando en viajar hacia Occidente pero mis colegas cuando les comenté me lo prohibieron. No se me ocurre como poder contactarnos, aparte del correo están las llamadas pero se nos va a hacer imposible que una llamada de Oriente llegue a Occidente, si algo se te ocurre avísame. Seguimos hablando pronto.

Sienna

Eliot estaba feliz de recibir noticias de sus amigos. También le preocupaba su amigo Austin, y no se le ocurría otra cosa más que viajar, pero sabía que eso era imposible.

El jóven arqueólogo tomó su celular y marco el número de su compañero de trabajo.

-Hola ¿Matt?- Saludó

-Si Eliot, soy yo, ¿Necesitabas  algo?- Respondió su colega

-Una consulta, vos que entendés más sobre el meridiano. ¿Puedo realizar una llamada a Occidente?- 

-¿Occidente? ,como poder puedes, pero no te garantizo que se mantenga por demasiado tiempo-

-¿Me lo dices de verdad?- Preguntó- genial, muchas gracias. Adiós- se despidió.

-Denada y adiós- Saludó matt.

Buscó por toda la casa el número de Austin. 

Dentro de sus valijas no estaba, con sus impuestos tampoco.

Después de buscar tanto, pensó y recordó que las cosas de Puerto Princesa las había guardado en su guardarropas dentro de la caja fuerte.

Antes de tomarlo, el teléfono sonó.

-Hola habla Sienna, ¿está Eliot?- Saludó

-¡Sienna! soy yo, Eliot. Tengo la forma de comunicarme con Austin, después hablamos- y colgó.

El número de Austin era extenso, y la característica para llamar pasando al meridiano contaba con unos quince números.

Eliot marcó el número y aguardó. Solo necesitaba poder hablar unos minutos para confirmar si estaba bien.

Al otro lado del teléfono contestó alguien.

-Hola, habla Austin Blake, científico de Nueva York, ¿Qué necesita?-

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Fin de la maratón.

Espero que la hayan disfrutado.

Nos vemos en el siguiente capítulo.

Adiós.

Delfi y Rami ✌

Countdown: Ice&FireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora