Divinas Almas

Capítulo 4 "la Llamada "

Llegué en casa ansiosa, corriendo en mi habitación deje la mochila sobre la cama y voy junto a mama.

_ Dale ya mama, vamos!

Mama da una risa alta.

_Calma Jenny, espera que tu hermana me llame , siéntate un poco y vea la novela , es el último capítulo esta muy emocionante.

Dice ella mirando a la televisión atentamente.

Me pregunto que es tan importante en esa pequeña tela, las personas lloran, ríen así devalde, se identifican con el personaje y sienten emociones sin ser situaciones con ellas mismas, prefería otra cosa que estar pendiente por la televisión.

Una lectura talvez así podía fortalecer mi imaginación y doy una pequeña sonrisa, luego en ese instante se me pasa Gabriel en la mente.

_Mama me presta el celular?

_Algo con Gabriel?

Siempre que había algo errado con Gabriel mama sabia que yo lo llamaba, ella sabia que yo tenía una conexión con Gabriel,no creía nada de mis fantasías a que asi ella nombraba, pero creía sobre la comunicación con Gabriel, claro, eso ella lo comprobaba porque pase ya varias situaciones con el, ahora mis fantasías como ella dice,no sentía ni podía comprobar, creemos en lo que vemos y sentimos, y estoy de acuerdo con esa frase, pero de esta vez solo quería hablarle y escuchar su voz, antes de la gran sorpresa que era ver Ana.

_No, nada... Solo quiero hablarle.

_Ah bueno, esta sobre la mesa.

Me fui atrapar el celular, subi para ir en mi habitación, entré, me senté sobre mi poltrona y llame a Gabriel.

*Gabriel*
_Deja de estupideces Gabriel, y no te quiero mas ver.

Esto no podía controlar, lloré como un pobre niño llorón.

Entre en mi pequeño canto de tristeza ese canto era mi habitación, que estaba un desastre como siempre.

Todos los días levantaba temprano para arreglar lo que estaba siempre desordenado, pues Uriel me dice que trae muchas energías negativas en una habitación en desorden, ya bastaba la casa sin harmonia al menos en mi habitación quiero sentirme en casa.

Atrape la almohada puse entre mis bocas, apreté fuerte y grite, mientras eso escuchaba :

_Maldito niño raro.

_Ya no aguaaaaanto.

_Me arrepiento tanto en tenerlo.

_Es un desastre.

Se escuchaba todo eso en donde yo estaba, tanta desarmonia de aquella mujer que me pregunto que eh hecho para que se sienta así, era ella mi madre terrenal, la propia que me dio una vida piensa en quitarla, no entiendo, no comprendo, nunca me dio un amor, nunca hablaba conmigo y hacia un esfuerzo toda la mañana para desordenar mi habitación...

El celular toca, solo podría ser una persona, agarro el celular del piso y ahí está, mi hermosa Jenny era increíble como ella me llamaba siempre que yo estaba en esta situaciones, no quería contarle sobre mis familiares, no quería que ella se proponiera en preocuparse conmigo.

Esta niña definitivamente tiene una conexión conmigo, respire hondo sequé mis lágrimas y decidí contestar .

_ Querida Jenny.

Susurró bien despacio.

_Querido Gabriel. Todo bien?

_Si claro, recibí una llamada tuya porque no estaría.

Trato de controlarme.

_Pues no se.

Y se escucha una pequeña risa.

_Quería llamarte para decir que estoy tanto ansiosa enseguida llega mi hermana y no consigo controlar lo que estoy sintiendo.

_Tranquila Jenny, inspire e expire.

Y se escuchaba un gran suspiro.

_aaaaah! Estoy mejor, Gracias Gabriel. Vendrás mañana en casa, cierto? Después del colegio a almorzar, estoy segura que Ana se pondrá feliz en verte.

Era increíble como yo lo hacía sentir bien, pero no conseguía hacer eso a mi mismo.

_Claro Jenny, ahí estaré como un gran amigo.

_Bueno, me bajo ahora, mama ya me llama, seguro Ana ya llegó, Gracias por todo Querido Gabriel.

_A tu disposición Querida Jenny.

Y colgó.

Que niña tan encantadora, lo sé, nuestras conversaciones eran medio raros, todo que hacíamos era raro, principalmente el sentimiento que no era cualquier sentimiento.

Ella sabia exatamente en que momento llamarme y tan solo escucharle la voz ya me sentía bien, trate de cerrar los ojos, olvidar mis pequeños problemas y descansar.

Estaba completo y feliz en sólo escuchar a Jenny, mi amada Luzmar.