Domingo por la mañana, concretamente las 7 de la mañana.
Apenas sale el Sol y Rosita ya estaba en la puerta de su casa regando sus Rosas cuando nuestra protagonista anda dirección norte hacia un llano de bosque a unos 1000 metros de su casa donde, lo único que puedes apreciar es a una niña luchando consigo misma y su destino.
Ya había llegado, y como todas las mañanas comenzaba a practicar sus movimientos de batalla cuerpo a cuerpo.
-Noa es una niña especial, todo el mundo que la conocía lo confirmaba, todo el mundo menos ella-
Eran las 2 de la tarde, y la chica de pelo rizado estaba acabando su entrenamiento "matutino". Llegó al comedor, una habitación tan grande como un descampado donde la gente de la aldea comían todos juntos. El hecho era que como todo el mundo se conocía (más o menos 100 personas) comían y cenaban todos juntos. Cada familia traía diferentes platos, de todo tipo, mientras que los niños ponían la mesa, especialmente Noa que trataba con todas sus fuerzas en ayudar a su abuela que se hacía mayor y que a pocas penas podía llegar al comedor sin que le dolieran los riñones.
Ya estaban todos sentados cuando empezaban a las conversaciones de la tarde; los hijos de Carmen empezaban a discutir como todos los días, Fred y Austin eran gemelos, revoltosos y no se callaban nunca; para muchos insoportables pero desde la vista de Noa eran la alegría de la huerta.
Entonces sonó alto y claro, la pregunta que le rondaba a la protagonista todos los días:
- Oye chiquilla, ¿cuánto tiempo te queda?Noa respondió con un simple:
- 3 días, me quedan 3 días para irme- intento sonar seria, pero de sus adentros nació una sonrisa de picardía-.
........Ya era tarde cuando Noa salió rumbo al bosque; como todas las noches se sentaba debajo del árbol, donde de pequeña jugaba con sus amigos, con ella; con Eli.
Todos los días trataba de recordar a Eli, su alma gemela. Lo lograba, de hecho hasta el punto en el que su mente o más bien su imaginación la lograban visualizar en frente de ella, leyendo un libro, como siempre hacía.
De su manga sacó un papel arrugado y de su moño revuelto un pequeño lápiz mordido por todas partes. Ese pequeño trozo de papel arrugado para Noa significaba más que su propia vida, pues técnicamente en ese papel estaban escritos sus metas y los pasos de un plan que solo ella tenía constancia.
Lo único que hizo fue rodear una y otra vez, con una mezcla de pena y furia el nombre de una persona, que como bien ella sabía, estaba más cerca de donde nuestra protagonista se encontraba que de dónde debería estar.
........De repente el silencio del bosque se rompe por una voz que Noa conocía de sobra, la de Andrew:
- Sabía que estabas aquí, ¿qué haces tan tarde fuera?
- ¿Si ya lo sabes para qué preguntas?- dijo la del moño de forma brusca, obvia y con un toque de asco -.
- Ha pasado más de un año desde que mi hermana murió, no entiendo porque sigues así.- dijo el chico con una sonrisa falsa en el rostro-.Noa lo vio, vio la sonrisa que se le dibujo en el rostro, la misma sonrisa con la que se metía con su propia hermana y le hacía las tardes de verano imposibles, cuando se metía con una de las personas que más quería; con Eli.
En ese momento el ruido que hacían las corrientes de aire era el único que se podía distinguir, se quedaron callados, ambos, pero ella no paraba de recordar todo tipo de cosas: la falsa sonrisa dibujada en su rostro, el nombre escrito en el papel, aquel día en la capital del reino, su décimo cumpleaños en el pueblo natal de su padre...
No lo pensó, se levantó tranquilamente y se fue. Estaba cansada de tener que seguir viendo con todo ese peso encina. Sus últimas palabras fueron:
- Buenas noches, espero no soñar contigo hoy.- no añadió más, le regaló una sonrisa poco abierta y se fue por donde había venido
Rápidamente el chico de mediana estatura preguntó:
- ¿Por qué razón ibas a soñar conmigo hoy?Acabó la frase pero ya no había rastro de Noa, solo el pequeño trozo de papel arrugado. Intrigante por saber el contenido de este lo cogió, y lo observó por unos instantes, vio la respuesta de porque ella era así, vio una lista con cuatro nombres, su nombre, Andrew, rodeado repetidamente con lápiz con tanta malicia que si mirabas desde la otra parte de la hoja se notaban cortes producidos por el mismo papel en esta.
El niño miró hacia el camino por donde se había marchado Noa minutos antes, su cara reflejaba miedo, agonía y rabia.
Corrió y corrió cuando de repente la volvió a ver, en el mismo llano donde practicaba, absorta por la Luna o así parecía.
Armó valor y le preguntó:
- ¿Por qué mi nombre está en la lista? ¿Para qué es esa lista?
Ella no sé giró, pero aún mirando hacia la Luna que yacía sobre ellos dijo:
- Tú nombre está en la lista porque así lo quisiste, lo demás no es importante.
- Quiero saberlo, ¿qué hace mi nombre en la lista?- dijo elevando la voz ascendentemente, casi gritando-.
Noa dudó en hacerlo, no lo iba a hacer, hasta que pudo visualizar una sombra, esa sombra que a lo lejos le acechaba a todas horas, la parte que más odiaba de ella misma y sientió miedo, el mismo que siente todas las noches. Pasó un minuto y se atrevió a responder:
- Buenas noches Andrew, por favor, no me lo tengas en cuenta.- dijo ya no siendo la misma, pero, siendo más ella que nunca-.
- ¿Buenas noches? ¿Qué tie...?- vocalizó antes de caer al suelo.Cayó, algo se clavó en su pecho, tan perfectamente que daba miedo, justamente en el corazón, en el medio del corazón. La había subestimado y ahora que se había dado cuenta el miedo incrementaba por segundos. La sangre manchaba sus manos y brazos llegando a manchar casi por completo su camisa.
Lo último que vio fue a Noa sentada en la misma dirección que él, mirando expectante el suceso, no se movió, ni siquiera parpadeó; solo observaba como uno de sus 4 objetivos moría dolorosamente a unos pocos metros de distancia. Y en ese momento, hasta la Luna pudo observar el brillo de avaricia en sus ojos.
Volvió en sí, sabiendo lo que había pasado pero sin ningún pero. Solo se levantó, cogió el pequeño trozo de papel y lanzó el cuchillo tan lejos como pudo, llegando hacia él, esa prueba era la que él necesita. La respuesta de que ella estaba viva.
........Llegó a casa, cansada y abatida; temiendo porque cada vez esa oscura figura que a lo lejos se encontraba se iba acercando, poco a poco, cada vez más.
Saludó a su madre y ya una vez en la cama dijo en voz alta:
- Ahora sí, buenas noches Andrew.Nota del autor / autora
En este capítulo ocurren cosas que van señalando como va a transcurrir la historia, os da algunas pistas de cómo es nuestra protagonista, pero no os dejéis llevar solo por lo que habéis leído, estoy tratando de crear un personaje redondo por lo que tendrá diversas facetas etc.

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Fantasy"𝒏𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒄𝒆𝒔𝒐 𝒏𝒊 𝒅𝒆𝒄𝒆𝒑𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒂𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍; 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒉𝒂𝒚 𝒈𝒂𝒏𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒏𝒈𝒂𝒏𝒛𝒂 𝒆𝒏 𝒖𝒏 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒊𝒐 𝒚 𝒖𝒏 𝒃𝒓𝒊𝒍𝒍𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒗𝒂𝒓𝒊𝒄𝒊𝒂 𝒂𝒍 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒐�...