I'd walk through fire for you, Just let me adore you.
—Adore you, Harry Styles
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Charmy sonrió embelesada al observar las mejillas regordetas de su novio y ver la cara de gusto que tenía al comer el pastel que había traído.
Había logrado enamorar aun mas al chico con sus comidas, y ella, se había enamorado de los gestos alegres que Rill hacia cada vez que daba un bocado.
— Rill, — le llamó — come mas despacio, se que mi comida es demasiado buena pero te hará mal.
— Lo siento, pastelito — el chico tomo una servilleta y limpio sus labios — Me he pasado todo el día entre conferencias que no he podido comer algo.
Charmy tomó otra servilleta y limpio un pedazo de crema que Rill no había logrado eliminar.
— Me hubieras llamado y te habría traído algo mas temprano. ¡Si quieres podemos ir a la cafetería y te prepararé un festín! — exclamó, con alegría al imaginarse la cantidad de platillos que podría preparar a su pareja.
— Quedé de ayudar a Dorothy y Noelle con la fiesta sorpresa de Nozel — habló triste por perderse de la posible comida que podría prepararle Charmy — ¿Quieres venir?
Charmy negó, y comenzó a guardar los cubiertos y el recipiente vació en el que minutos atrás se encontraba el pedazo de papel.
Había decidido llegar de sorpresa a la facultad de artes, sabía el horario completo de Rill y también los momentos en que este se sentaba en el jardín a descansar entre clases.
— Aún tengo turno en la cafetería, — se levantó de la banca y se posiciono frente al chico — tengo que cubrir a Magna hoy a cambio de que él me cubra el día de la fiesta.
Rill hizo un pequeño puchero y tomo entre sus manos la mano libre de Charmy.
— Veré si las chicas quieren ir a Clover para discutir sobre la fiesta, te mandaré un mensaje para avisarte.
Charmy asintió y se agachó un poco para dejar un beso sobre la mejilla de Rill.
***
Todavía no entraba a la cafetería y ya podía escuchar el ruido de ollas cayendo al suelo, y los gritos de Luck saliendo del lugar.
Mis preciosas ollas, pensó resignada.
Al entrar verificó primero que no hubiera ningún cliente en el lugar, al comprobarlo caminó hacia la cocina y se encontró a Luck amenazando con una tapa a Asta.
— ¡Vamos a pelear, Asta! — le escuchó exclamar emocionado.
Asta se mantenía alejado del chico gracias a la mesa que se encontraba en medio del cuarto.
