33.

250 12 4
                                    

Ni siquiera sé tu nombre y ya me afectas de esa forma.

Me alejo de ahí reteniendo las lágrimas, pues se que yo jamás te conoceré.

Lo último que veo es a ti cargando a la pequeña. Una escena tierna, que disfrutaría si no doliera tanto.

Desde mi ventanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora