- Intoxicación -

- Comienzo -

Notas del escritor : ¡Hola! ¿Qué puedo decir a mi favor? Para mí desgracia; absolutamente nada, se supone que debería estar escribiendo y publicando "¿Destinados?" y "¡Estrategia a base de besos!" Pero en lugar de darles su querido NaruSasuNaru de cada día y terminar mis proyectos anteriores, vengo a ofrecerles algo norteño (?)
Cómo se explica en la advertencia del inicio está drama le pertenece a Tsukimorikan ,yo con permiso de ella pude hacer está versión xD
Mis razones del porque estarán en las notas finales. Sin más que decir ¡Ha leer!

Recordatorio: Inuyasha y demás personajes son propiedad de Rumiko Takahashi y estudio Sonrise.

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— Comienzo —

Desde ya algunos minutos cierta duda seguía rondando por su mente de manera constante a tal punto de exasperarlo. ¿Había sido buena idea ir a aquel lugar? La respuesta era muy simple; no. No existían razones que lo obligarán a estar ahí pero aún sabiendo eso permaneció sentado en esa sala de espera. Sintiendo el pasó del tiempo cada vez más lento.
¿No se suponía que ese hombre no le importaba? Era tan fácil ignorar el estado de este y seguir con su vida, dando por olvidado ese tema que tanto detestaba. Cerro por un momento los ojos intentando calmar un poco su cansada cabeza.

—Joven Taisho, su padre se encuentra en mejor estado. Lo está esperando en su habitación.

La voz del doctor lo sacó de sus atormentados pensamientos, soltando un profundo suspiro abrió los ojos encontrándose con aquel hombre mirándolo de forma preocupada ¿Acaso tan mal estaba? Aparentemente así era y solo significaba una cosa, lo que desde algún tiempo estaba deseando sea iba a cumplir pero lejos de sentirse tranquilo, un extraño pesar de había alojado en su pecho. Hoy no era su día y era algo que no podía negar. Sin pronunciar ninguna palabra siguió al doctor escuchando lo que ya había imaginado. En cuestión de días ese hombre que  vio como su héroe pronto partiría de este mundo  ¿Eso significaba que tendría que cumplir aquella petición que llevaba años pidiéndole?

Sin darse cuenta llegó a su destino. Al entrar a la habitación totalmente blanca, se percató de la situación de su padre. Conectado a varios aparatos , su piel tan pálida y lo que más se podía notar era su desordenado cabello plateado que ocultaba con recelo su rostro, como si deseará evitar que mirará lo agotado que  estaba.

—No sabía que te preocuparas por el estado de salud de tu padre, Sesshomaru.

La voz del hombre resonó en sus oídos, pocas veces su padre usaba un tono de voz tan fuerte, solo lo hacía cuando se iba por largos tiempos en busca de él. Un amargo sabor se poso en su boca al recordar uno de los eventos de su infancia que tanto odiaba. Miró con seriedad al hombre que permanecía sin dirigirle la mirada, como si fuera poca cosa. Cuánto detestaba ese tipo de acciones que lo único que hacían eran motivar su enfermizo odió y rencor hacia el mayor.

—Esta equivocado, yo no vine por qué estuviese "preocupado" por usted, al contrario solo quería verificar si por fin se había cansado de robar oxigeno a este mundo.

Al instante que pronunció aquellas palabras, una sonora carcajada se escapó de los labios del mayor y lo encaró mostrando en su cara una ¿Rara? Sonrisa. Tan extraño como siempre, no había duda. Cualquiera al escuchar ese tipo de palabras suele molestarse o al menos demostrar algún tipo de sentimiento lejano a la alegría o diversión. Aún pasando los años aquel hombre seguía sin cambiar... Interesante.