La granja

67 7 0
                                    

Llegamos a la casa de mis abuelos. Viven en un campo bastante grande y bonito, alejado de todo y apartado del mundo. Cuando era pequeña solia pensar que los problemas no podian llegar alli, que ahi no podia pasar nada malo. Nos recibieron sonrientes. Mis abuelos nos ayudaron mucho cuando nuestros padres murieron, incluso nos invitaron a vivir con ellos, pero queda muy lejos de la escuela y la universidad de Louis, por lo que tubimos que rechazar la oferta. En la granja tienen muchos animales: una vaca, dos cerdos, muchas gallinas y pollitos, una cabra y mas o menos siete obejas, cuatro perros y dos gatos.

Nos sentamos en la mesa de la terrasa, donde podiamos ver la mayor parte del campo y el bosque del fondo. El dia estaba hermoso, hacia calor pero corria una refrescante brisa, que indicaba que se acercaba el otoño.

-Nos alegra tanto que esten aqui- dijo mi abuela con una sonrisa. Sonrei. No se porque las parejas que llevan mucho tiempo casados tienden a hablar por los dos, como si los dos pensaran lo mismo.

-Y a nosotros tambien nos alegra estar aqui- respondio Louis. Trate de esconder mi sonrisa al pensar que sono como si nosotros tambien fueramos una pareja de casados. Comenzamos a comer el delicioso almuerzo que habian preparado.

Se nos acerco Minnie, una perrita pequeña y peluda de color gris. Mi abuela rio y le lanzo un pedazo de pato que atrapo en el aire.

-Los cerdos han tenido bebes esta primavera- comento el abuelo.

-¿De verdad?- preguntamos Louis y yo a la vez con tono emocionado. Mis abuelos rieron.

-Oh si, ¡Y son adorables! Podemos ir a verlos despues de almorzar- propuso la abuela.

-¡Si!- grite. Rieron otra vez.

Asi, despues de comer caminamos tranquilamente bajo el sol hasta los establos, donde los cerdos tenian su pequeña casa, con mucho lodo y sobras. Es el paraiso para cualquier cerdo.

-¡Vengan! ¡Princesa! ¡Otis!- llamo mi abuela aplaudiendo. Esos son los nombres de los cerdos, los cuales son sorprendentemente grandes. Han ganado varios premios en las ferias que se organizan por aqui, donde compiten para ver que granja tiene las mejores verduras y los mejores animales.

Detras de los dos gigantescos cerdos aparecieron cuatro pequeños y peludos chanchitos. Me quite los zapatos y me meti al corral.

-Querida, vaz a arruinar tu hermoso vestido- me advirtio la abuela.

-No importa- respondi, arrodillandome en el lodo. -Lo lavare en casa- le sonrei. Mi abuela sonrio tambien, contenta de que aun disfrutara del campo. Soliamos venir mucho con mis padres, ya que los papas de mama habian muerto hace tiempo.

Los cuatro cerditos eran muy tiernos y eran todos rosados. Habian algunos mas gordos que otros, indicando que estos eran los mayores. Y de pronto aparecio un pequeñisimo cerdito de color negro. Era muy muy pequeño.

De pronto Louis aparecio descalzo junto a mi y corrio hacia el pequeño cerdo negro.

-Me gusta este. ¡Me encanta! Mira lo pequeño que es- dijo Louis dando pequeños saltitos de emocion con el cerdo en los brazos. Reimos todos.

-¿Ya les han puesto nombre?- pregunte.

-Aun no- dijo el abuelo. -Esperabamos que ustedes pudieran bautizarlos-.

-¡Si!- dijo Louis. -Este pequeñin de aqui se llamara ... Dark pig. ¡No! Mejor ... Darky. ¡Si! Hola Darky- dijo como si hablara con un bebe. Rei y mire a los cuatro cerditos rosados.

-Mmmh bien tu seras ... Glotons, porque se nota que es un gloton. Tu seras ... Pinky, porque es la mas rosada de los cuatro. El sera Bobby, porque tiene cara de Bobby. Y tu ... -.

-Ella es Margareta la puerca- dijo Louis. Rei.

-Si, Margareta- dije.

-No ____, no es Margareta, es Margareta la Puerca. Dile por su nombre completo- rei.

-Lo siento, Margareta la puerca-.

Despues de eso fuimos a recorrer el resto de la granja. Incluso monte a caballo un rato. Extrañaba mucho este lugar, me traia muchos recuerdos felices.

Cuando llegue de montar los abuelos y Louis habian entrado a la casa. Estaban en la abitacion de los abuelos. Antes de entrar escuche algo que decia Louis.

-¿Como se llama el medicamento que necesita?-.

-Purifonuro- respondio la abuela. El abuelo comenzo a tocer muy fuerte, y cuando terimino la abuela agrego.-Pero no tenemos el dinero suficiente. Es demaciado caro, y las ganacias de la granja no vastan para pagarlo-.

-Ya veo- dijo Louis, y luego de unos minutos en silencio agrego. -Tratare de conseguirlo, no se preocupen-. En ese momento entre a la abitacion.

-¡_____! Niña, me haz asustado- exclamo la abuela.

-¿Que le pasa al abuelo?- pregunte con un hilo de voz.

-Nada querida, el esta bi...-.

-Abuela, ya no soy una niñita pequeña. Tengo edad suficiente para entenderlo- la interrumpi. Ella suspiro.

-A tu abuelo le han aparecido una especie de tumores en la laringe que le dificulta la respiracion. Tiene cura, pero para eso necesitamos un remedio llamado Purifonuro, y es demasiado caro-.

-Yo tengo el dinero- dije. No habia robado dinero hace algunas semanas, y ya habia gastado la mayor parte, pero quien necesita comprarlo cuando puedes robarlo directamente.

-¿Como?- pregunto la abuela.

-Nisiquiera sabes cuanto cuesta- dijo Louis.

-No importa, tengo mucho dinero. He estado ahorrando para ... para una television nueva, pero puedo usarlo para esto- menti.

-Oh querida, no te preocupes. Nosotros nos las arreglaremos-.

-No abuela, yo lo comprare. Se los traere mañana, lo prometo-.

-_____, ¿Estas segura?- prgunto mi hermano.

-¡Por supuesto que si!- exclame. -La television no ira a ninguna parte de todas maneras. De hecho, nisisquiera estoy segura de querer una nueva, asique usare ese dinero para algo realmente util- una mentira tras otra.

-¡Oh, gracias querida!- dijo mi abuela dandome un abrazo. Lo correspondi.

-No es nada abuela- respondi.

------------

Holaaa

He aqui el capitulo. Disfrutrenlo y tengan un hermoso dia.

-Oli

Enemies (Liam Payne y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora