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Como una rutina desde que Jisung estaba hospitalizado, antes de entrar a su habitación Seungmin palmeaba el hombro de Minho y le daba ánimos antes de que el doctor le sonriera con sus ojos.

—Buenos días chico de oro. Hoy me pude desocupar durante la noche para venir a verte....- frunció el ceño, repitiendo en su cabeza lo dicho. - Creo que lo he dicho mal, bueno cumplí mis 10 horas de servicio general por la noche, así que tengo mi mañana libre para ti, para que estes despierto. - dijo. Jisung sonrió y movió su mano para saludarlo. - ¿Tu espalda se siente bien?

—Si... Está mucho mejor. - dijo suavemente. - Creo que me pongo mejor, Ming.- dijo.

—Eso es muy bueno, bebé. - dijo.-He visto que el medicamento ha sido bueno para ti. Espero que siga surtiendo efecto... - dijo, acariciando el cabello de Jisung.

—Yo también... - dijo el menor y se acomodó, mientras Minho tomaba el libro para leerselo a Jisung, sobreactuando un poco las voces, haciendo cambios, para cada personaje. Sacando suspiros alegres al joven enfermo.

El doctor sonrió y vió con adoración los ojitos brillantes de Jisung.

Le gustaba mucho su paciente, aunque no lo quisiese. Sentía que nadie sería jamás cómo él, como su otra mitad. A pesar del poco tiempo que llevaba conociéndolo, de verdad estaba esa conexión entre ambos, y le dolía no poder tener alguna solución inmediata, o realmente efectiva. Podía seguir tratando su neumonía, pero el importante impacto que tuvo el covid en sus pulmones fue severo, por lo que el cuadro de neumonía era de suma importancia, y requería de cuidados intensivos tanto ahora como luego de su recuperación, pues los daños colaterales serían grandes, probablemente una enorme carga respiratoria, dolores musculares, quizá sus defensas estarían débiles mucho tiempo.

Le enrabiaba la situación. ¿Por qué conocerlo así?

[...]

—Toc, toc.- dijo Seungmin, entrando a la sala común. Hyunjin tenía medio circulos morados bajo sus ojos y una taza vacía, mientras leía algo en el escritorio y lo comparaba constantemente con la pantalla de su laptop. El enfermero puchereó al ver tan desanimado a su doctor favorito.

Hyunjin se estiró y frotó su sien, quitándose las gafas de cristal, notando recién la presencia de Seungmin. Sonrió y se puso de pie. Seungmin sintió que moría de amor al notar la forma en la que el rostro del doctor se iluminaba al mirarlo.

— Gao Shun... No sabes como alegras mi día pasandote por aquí. - dijo, acercándose a él, abrazandolo de la cintura.- ¿Es tu break?

El enfermero asintió y empujó con sus manos al doctor. Hyunjin puchereó.

—El distanciamiento Doctor Wei.- dijo. Hyunjin rió y lo acercó a su cuerpo nuevamente, besando su mejilla bajó la mascarilla.

—¿Que distanciamiento puedo respetar contigo Kim Seungmin?- susurró en su oído. El más joven lo estrechó contra su cuerpo, con fuerzas. - Mmh, pasa algo. Cuéntame.

— El señor Wen murió.- dijo el menor, notandose enormemente triste. - Tuvo una arritmia esta mañana y murió en pabellón. - dijo. Hyunjin acarició su cabello.

—Bebé.... - dijo, acunandolo en su pecho, sentándose en el sillón.

—Sé que no debo encariñarme así con ningún paciente..- dijo el de cabellos miel, jugando con sus dedos. - Pero él era un hombre muy especial.

—Lo sé, Minnie. El señor Wen siempre te trató como a un bebé... Y lo eres. Pero se notaba que eras su favorito. - Seungmin asintió y dejó caer algunas lágrimas.

sick. - minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora