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Ella estaba en el bus, sentada más atrás que el día anterior, Rosé sonrió al verla, la chica miraba por la ventana, con el rostro serio. Esta vez llevaba el pelo recogido.

Rosé iba de pie, de nuevo. Se le había hecho tarde, eso ya no era una novedad. Solía levantarse tarde su excusa siendo  que odiaba madrugar.

-todos odian madrugar-
Le decía su madre mientras se sentaba en la mesa

-Yo lo odio mas que los demás-
Respondió Rosé encogiéndose de hombros

La mayor la miró con una ceja levantada. Rosé sonrió sus mejillas inflándose como las de una ardilla.
Fue a cepillarse los dientes, y chequeo que se viera bien, esperaba quedarse así cuando llegase a la parada

-Te veo en la tarde
Se despidió dándole un beso en la mejilla
-te quiero
Y salió rápidamente de su casa

Se puso a correr, debía apurarse si no quería perder el autobus, ella tomaba el segundo de la mañana hacia conoció a la chica del bus. Sonrió inconscientemente al pensar en ella.

-Es un Ángel
Le dijo a Lisa, sentándose con ella en la mesa del comedor

-debe ser muy bonita
Comentó la peligra sorprendida de que la rubia estuviera así por una chica

-Es más que eso
Replicó Rosé emocionada

Lisa casi podía ver corazones en los ojos de Rosé. Sonrió divertida y enternecida por la actitud de su amiga

-desde hace cuanto te gusta?

-un mes más o menos
Respondió robándole comida a su amiga

La pelinegra asintió

-haces algo más que mirarla?
Rosé asintió
-que?

-desvío la mirada cada que me ve

Lisa golpeó su frente













La chica del bus (Chaennie) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora