This house no longer feels like home.

DIECIOCHO.

Harry puede sentir su corazón latiendo como un martillo en su pecho, sus nervios en fuego, su cerebro acortando todos los pensamientos coherentes. El solo quiere a Louis, quiere olerlo y besarlo y follarlo y acurrucarse con el y tocarlo y amarlo de la manera correcta. Él se merece todo el amor del mundo, y Harry no pudo hacer su trabajo, el trabajo por el cual el fue puesto en la tierra, el trabajo que él le prometió a su esposo que haría por siempre el día que dijeron "Acepto".

"Ven aquí," Harry murmura suavemente, tirando de las caderas de Louis hacia él, agachándose y besándolo con amor, esperando a que Louis envuelva sus brazos alrededor de su cuello. Lo hace después de un momento de vacilación, tirando de él hacia abajo y besándolo, besándolo de la manera en la que se solían besar: con amor y pasión y el sentimiento de pertenecerse el uno al otro.

"H," Louis murmura en su boca, el apodo lindo que él dejó de utilizar por tanto tiempo. Siempre utilizo su nombre completo cuando él lo necesitaba, ahora ha vuelto a esto. En su segunda cita, Louis se quejó de que Harry no tenía buenos apodos, y después él empezó a llamarlo Haz y H en diferentes ocasiones. Harry nunca le dijo que se detuviera.

"Estoy aquí, estoy aquí," Harry dice suavemente, separándose y sosteniendo la cara de Louis en sus manos, acariciando sus mejillas. "Te amo muchísimo. Te amo, te amo, nunca lo olvides."

"Lo sé," Louis dice quietamente contra sus labios. "Sé que lo haces."

"Muchísimo," Harry dice ahogado, cayendo en su cama y tirando a Louis con él.

"Lo sé," Louis dice de nuevo, subiéndose en su regazo y besándolo. "Lo sé."

"Louis," Harry dice, haciendo círculos con sus caderas. "No quiero a nadie más que a ti, nunca."

Louis pausa por un momento, sus manos trabajando en los botones de Harry. Mira hacia abajo y le cierra los ojos por un momento. Harry puede verlo temblar un poco. Él envuelve sus dedos alrededor de las muñecas de Louis, frotando los huesos que sobresalen.

"Lo sé," Louis dice finalmente. "Nunca."

"Te amo," Harry dice suavemente.

"Sé que lo haces," Louis dice de vuelta.

"No quiero que lo olvides. No lo dije las suficientes veces antes. Lo estoy diciendo ahora. Quiero que lo sepas."

"Sé que si," Louis dice de nuevo, besándolo gentilmente. "Te amo también."

Harry siente como si su corazón se detuviera por un momento, como si un peso se hubiera removido de su pecho. El extraña escuchar eso, esas tres palabras que pensó que jamás volvería a escuchar. Él tira de Louis hacia abajo para darle un largo beso, sin querer dejarlo ir otra vez.

Louis regresa a desabotonar su camisa de nuevo, besando su cuello y dejando pequeñas mordidas. Harry lo ayuda a sacarla por los hombros, observando a Louis tirarla por algún lugar de la habitación. Las cortinas están sujetas de una manera que dejan entrar un poco de luz de luna por las ventanas, y Louis luce magnifico en las penumbras.

Él le quita la playera a Louis, trazando sus huesos de la cadera y su ombligo. Lo hace suavemente, lo suficiente como para crear piel de gallina. Louis se estremece un poco bajo su toque.

"Eres precioso. Siempre has sido tan hermoso, todos los días," Harry dice en voz baja.

"Incluso cuando estaba embarazado y gordo?" Louis pregunta, sus pestañas proyectando sombras sobre sus pómulos.

"Especialmente entonces. Ya hemos hablado de eso," Harry murmura, besando la palma de su mano. "Te veías increíble en ese entonces, y te ves increíble ahora."