Tensión

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(Pov. Omnisciente)

Era de noche, las once en punto para ser exactos. La lluvia y algún que otro trueno se escuchaban desde su habitación. 

A la mañana siguiente toda la clase tenia un examen muy importante, uno de los más importantes del año. 

La relación de Izuku y Katsuki habia mejorado mucho, tanto que incluso habian quedado esa noche antes del examen para repasar juntos, ya que al rubio se le daban mejor las matemáticas. 

El peliverde lo esperaba en su habitación siendo un completo manojo de nervios.

A decir verdad, su relación con el chico de ojos granate no solo habia mejorado a una bonita amistad en la que ambos se molestaban constantemente, sino que aparte de eso, no habia un dia en el que un piropo o un coqueteo no saliese de los labios de alguno de los dos. 

Deku admitía que le gustaba mucho su amigo de la infancia, y la verdad es que no sentia rechazo por parte del rubio, pues según le habian contado hace unas pocas horas, a Katsuki tambien le gustaba aquel pequeño chico repleto de pecas. 

Por eso mismo estaba tan nervioso. Después de aquella noticia dada por sus amigas Uraraka y Mina, no sabia como comportarse ante aquellos ojos escarlatas, pues todos sabían lo timido que era para estas cosas. 

Queria hablar con él sobre este tema para asi aclararlo y calmar la tensión constante que habia entre ambos, pero esa noche no era el momento. 

Desde luego no lo era. 

Necesitaba estudiar. Necesitaba aprobar ese maldito examen.

De pronto, un golpe brusco en la puerta lo sacó de su nube de pensamientos.

Era obvio de quien se trataba. 

-¡Pasa, Kacchan!-exclamó el pecoso, notándose el nerviosismo en su dulce voz. 

La puerta se abrió, mostrando al chico que habia detrás de esta. Llevaba una camiseta negra de tirantes y unos shorts del mismo color, los cuales mostraban sus musculosos brazos y piernas. 

En su hombro llevaba una mochila roja, y sus manos estaban ocupadas con dos vasos de café, por lo que cerró la puerta con el talón del pie.

El pecoso lo miraba como un artista miraría a su mejor obra recién terminada.

Lo primero que hizo al cerrar la puerta fue mirar al chico que estaba sentado en el centro de la habitación, con una pequeña mesa, dos cojines y los libros preparados. 

Las esmeraldas chocaron con los rubíes, haciendo que una chispa saltase entre ambos. 

-Buenas noches-dijo el rubio, dirigiéndose donde estaba su amigo-traigo café para que no te duermas, que te conozco de sobra para saber que las matemáticas te dan sueño.

-Siempre tan detallista-contestó el más bajito rodando sus ojos. 

Bakugou chistó con la lengua y le guiñó un ojo, lo que hizo que un sonrojo apareciese en el rostro pecoso.

Este se sentó en frente de Izuku, dejando los cafés sobre la mesa. Sacó sus libros e hizo el ademán de levantarse. 

-Trae, la cuelgo yo-dijo el pecoso, levantándose de su sitio y agarrando la mochila.

Este se puso de espaldas al rubio y pudo analizar cada uno de sus movimientos. 

Llevaba una camiseta de manga corta blanca, con la que se podía apreciar un poco la musculatura de sus brazos, y un short azul clarito. 

Este se puso de puntillas para colgar la mochila en el perchero y la camiseta se levantó un poco, haciendo que pudiese ver su trasero. 

Tenia un culo precioso, todos alli lo pensaban aunque nadie dijese nada. 

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⏰ Última actualización: Oct 26, 2020 ⏰

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'Resolviendo la tensión' (Bakudeku one-shot +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora