XI

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"Por última vez...¡no pienso usar ese color!"

"¡El negro no es el único color existente!" Reclamo el rubio platinado por quien sabe que vez.

"Dile eso a mí ropero de la última década"

"¿No acudiste a mi por esa misma razón?" le respondió Draco levantando una ceja y cruzándose de brazos burlón, dejando sin argumentos al mayor.

"Te daré esta, pero no te pases de listo chiquillo, sigo siendo tu profesor y no solo tu padrino." Respondió Severus cruzando sus brazos también y enderezandose para imponer más respeto. El menor solo nego con la cabeza y continuo buscando en el catálogo de ropa para Adultos y Jóvenes Magos que todos los años le envían sus padres para renovar su ropero.

"Bien, el esmeralda queda descartado"

"¿En qué momento se te pasó por la mente que estaria tan demente de ponerme una vestimenta de tal color?"

"¿En el momento en que viniste pidiéndome ayudar para ir a una cita con San Potter quizás?" preguntó cómo una obviedad "No sé padrino, después de eso te veía capaz de todo" agrego mientras seguía pasando página tras página.

"No es una cita, es una salida de detención" negó Severus desviando la mirada.

"Si, eso me dijiste" le respondió sin darle mucha atención el platinado, recordando la sorpresa que se pegó hace unas horas.

(...)

Se encontraba solo en su habitación leyendo un libro que había agarrado aprovechando la tranquilidad de que todos se habían ido y luego de haberse cansado de pensar en su miserable vida. Ya después de que no había sido capaz de entender el párrafo en la quinta vez de haberlo leído decidió que lo mejor era irse a dormir. Dispuesto a darse una merecida siesta se levantó del sofá en el que se encontraba, dejando el libro sobre la mesita de al lado y cuando apenas fue a dar un paso fue que escuchó a alguien golpeando su puerta, curioso de quién era fue a abrirla. Su sopresa fue cuando se encontró con el seño fruncido de Severus Snape al otro lado de la puerta.

"¿Padrino?"

"Draco"

"¿Sucedió algo?" Pregunto asustado de que trajera malas noticias. El mayor al notar eso se apresuró a tranquilizarlo.

"No sucedió nada, no te preocupes. Solo..." Dudo.

"¿Solo?" Indagó el menor.

"Necesito... Tu... Ayuda" Dijo por fin, le había costado un infierno, pero al menos lo había dicho.

"¿En qué necesitas mi ayuda Padrino?" Pregunto desconcertado Draco, su padrino no era la clase de persona que dejara que alguien se entrometiera en lo que sea que fuera a hacer.

"..."

Maldición.

Pensó Severus. Era obvio que el menor no iba a poder ayudarlo sin saber que era lo que iba a hacer

"¿Padrino?" Volvió a preguntar.

"Si, tengo una cita" dijo evitando mostrar que estaba nervioso de lo que estaba diciendo "De detención" aclaró al ver cómo su ahijado ponía cara de pez fuera del agua "con... Potter" termino de decir.

Te Pido PerdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora