«No espero a nadie
pero aquí está la noche
coronada por el fuego
de los ojos de todos los muertos
silenciosos».La policía no tardó en llegar al lugar y acordonar la zona. Un agente ofreció su chaqueta a la desolada Theresa y fue la primera que se llevaron de allí, vista su histeria. No dejaba de titubear y gritar, lloraba y pedía perdón por haber maldecido a Melisa. Procesaron sus manos bajo la atenta mirada de Jared, la sangre lo aturdió por un momento.
Jared odiaba a la policía, y no por motivos políticos ni ideológicos, los detestaba a secas. Le incomodaban con sus preguntas juiciosas y sus miradas inquisitivas, no se molestaban en vocalizar para facilitarle la tarea de oír, y por lo que él recordaba de su infancia, no tenían un pasado agradable en conjunto.
Por eso cuando la inspectora Miller se acerca a él, se teme lo peor. Desviaría su mirada de ella para fingir no haberla visto y poder marcharse sin cometer el delito de huir de un agente, pero le da tanto miedo que se mantiene estático.
—¿Es usted Jared Manson, el bedel?
No responde, todavía está temblando pensando en el vestido rasgado de Melisa, el cual ya se han llevado precintado en un sobre de pruebas.
Toda su realidad se está desvaneciendo minuto a minuto, no es una coincidencia que él imaginase su apuñalamiento y su vestido aparezca apuñalado. Él vio algo y no supo ver que era verdad. ¿Cómo de real es la situación que está viviendo ahora? ¿La inspectora también es producto de su imaginación?
—Disculpe, he sido un poco insensible, salgamos de aquí.
—Jared es sordo, inspectora. —Lucas interviene en un tono de voz casi extinguido—. Lleva un audífono, pero a veces lo desconecta a propósito.
El aludido posa sus ojos en Lucas. Él está hablando con la inspectora, él también la ve. Podría ser una traición de su mente, Lucas podría haber sido una alucinación durante todos estos meses, pero ya ha hablado con él cientos de veces. La norma ya la habría roto, Lucas tiene que ser real, Jared nunca quebrantaría las normas.
La mujer, no mucho mayor que él, lo acompaña hasta el exterior para charlar sin ese olor que tienen las escenas del crimen, ese regusto olfativo que rememora la sangre que corrió.
—¿Se encuentra mejor?
Asiente con la cabeza. Inspecciona a Miller detenidamente. Rondará los treinta años, es afroamericana y está en buena forma. Tiene el cabello corto y acaracolado, casi rapado por los lados, algunos mechones le acarician la frente y otros le rozan las pestañas. Se los aparta de la cara y sonríe. Sus labios son gruesos y los lleva solo con brillo por encima.
—Me han dicho que usted fue el último en salir de aquí ayer por la noche, ¿vio algo inusual?
—¿Melisa está muerta? —susurra sin atender a sus preguntas. Ha vuelto a perder la mirada en sus divagaciones. ¿Cómo de real fue lo que vio?
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Somnium
Mystery / ThrillerLa vida tranquila de un chico sordo con alucinaciones frecuentes se enturbia cuando empieza a dudar de si lo que ve es real o se lo está imaginando. Empezando por un asesinato. • El mundo de lo sumergido y lo irreal a veces sobrepasa el que todos c...