Como Dejo De Pensar En Ella

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Después de casi cuatro días, Perrie seguía sin saber el paradero de Jade, por más que lo intento no pudo encontrarla, iba al despacho pero Ariana simplemente se negaba a decir lo que sabía, fue con Jesy y lo mismo, por más que insistió, ninguna le dijo nada, fue a la casa de Leigh Anne otra vez pero le dijeron que la morena estaba de viaje, claro que Perrie sabía que no era cierto, pues seguramente estaba con Jade, mientras ella día y noche, hora tras hora, se lamentaba lo que había hecho y aunque en el día parecía que ya estaba mejor, cuando llegaba a la soledad de su casa, sin que Jade la recibiera, sin poder besarla y abrazarla se rompía nuevamente, todas las noches lloraba mientras abrazaba alguna prenda de Jade o incluso su almohada, se aferraba a ellas como si fuera su esposa a quien abrazaba

—Jade... Donde estás mi amor—decía entre sollozos aferrada a la almohada y una foto de Jade—te necesito aquí, junto a mi—suplicaba—Jadeeee!!!—la llamo desesperada encontrandose solo con el silencio de su habitación.







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Para Jade era la misma situación, trataba de descansar y estar tranquila para saber que hacer pero no podía, siempre recordaba todo, desde el día en que conocio a Perrie, y como es que se fue dando todo en su relación, como es que nunca se dio cuenta de las intenciones de la rubia, y lo que más la atormentaba era que no sabia aque se debía esa venganza ¿porque Perrie quería lastimarla? Esa y más preguntas le invadian la mente generalmente por la madrugada provocando que las lágrimas y el dolor regresaran

—Jade? Puedo pasar?—pregunto Leigh Anne tocando la puerta, pues escucho que Jade estaba llorando

—cla-claro Leigh, adelante—contesto tratando de sonar tranquila

—iba por agua y te escuche—comento entrando y viendo como la castaña trataba de limpiar su rostro—estas bien?—pregunto llegando hasta ella, Jade se quedo en silencio—Jade?—volvio a llamarle, y entonces la castaña se rompió nuevamente

—Dios. Leigh Anne! No puedo! Es demasiado lo que duele todo esto!!—exclamo rompiendo en llanto otra vez, Leigh se acerco y la abrazo—lo peor de todo es que amo a Perrie como no te imaginas, la extraño mucho!—decía entre sollozos

—se que debe ser difícil toda esta situación—comenzó a decir abrazandola fuerte—Pero Jade, esa mujer no merece que tu estés así, no merece ninguna de tus lágrimas, mucho menos tu amor—comento tomando el rostro de Jade entre sus manos limpiando sus lágrimas—te ha lastimado tanto, te aseguro que Edwards no vale la pena en lo absoluto—

—Yo se que tal vez no, pero dime, ¿como hago para dejar de amarla como lo estoy haciendo? ¿como hago para dejar de pensar en ella? para sacarla de mi mente y de mi corazón!—susurro dolida

—me duele tanto verte así Jadey—susurro mirando como Jade realmente se veía muy dolida—el saber que Edwards tuvo la oportunidad de estar contigo y no te valoro—susurro aun con el rostro de Jade entre sus manos y mirando sus labios, entonces decidió abrirse con Jade y decirle sus intenciones—Jade, yo se que es algo prematuro decirte esto pero...—hizo una pausa y Jade se quedo mirandola—pero déjame ser quien te ayude a olvidar a Edwards, dame una oportunidad para estar contigo—se acerco más ella, tanto que sintió que sus respiraciones chocaban—Jade, sabes que me gustas y yo... Te... Te quiero—Dijo mirando a Jade a los ojos y después sus labios

Estaba apunto de besarla pero Jade se alejo de ella, sabía que aún estaba casada y eso seria serle infiel a Perrie, aunque para lo que la rubia le había hecho un beso no se comparaba, pero no quería hacer lo mismo, sobre todo porque aún estaba enamorada de ella, tal vez y más adelante podría darle una oportunidad a la morena, pero por ahora no

Imperio de Mentiras//Jerrie G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora