💮|Algo Florece Entre Nosotros|💮

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Nuestra primera partida había finalizado, habíamos ganado...
No fue tan difícil que digamos.
Fue intensa a decir verdad...
Luego de eso nos dirijamos hacia otro lugar.
Equipé mis cosas en la mochila, siendo estas, ropa, lentes, celular, audífonos, un par de zapatos.
Bueno...y varias cosas personales.
Estábamos en una estación que parecía de tren, unas pequeñas luces adornaban el alrededor, aún así, era tarde.

-¡Hey Ajay! ¡Que buen trabajo!-Sonreí ligeramente mientras me secaba el sudor de la frente con una de mis manos, estaba cansado por lo que ni bien llegaría me tiraría a un sofá o cama.

-Sí...lo hicimos bien, ahora hay que volver, nos íbamos a encontrar con los demás en el bar...¿No?-Ajay me miró, es verdad, me había olvidado de eso...
Pero- estoy cansado...
Bueno, supongo que un poco más de diversión no hará daño.

-Bueno, no hay tiempo para descansar, vamos a la nave para ir hacia la ciudad, hermana...-Dije un tanto feliz viendo a Ajay, la trataba como una hermana, nos conocemos desde que tengo memoria. Comencé a caminar junto a ella mientras me decía lo emocionante y asombrosa que fue la partida, le miré con una sonrisa algo cansada entre errando un poco mis ojos, no le quiero hacer preocupar, quiero verla feliz...
Bueno, de igual manera estaba emocionado, se lo contaría a Elliot y... a los demás.

Luego de un par de minutos llegamos a la nave y la abordamos, el camino no era tan largo, nos tardaríamos unos quince minutos aproximadamente.

§-[|15 minutos después...|]§

Bajé por las pequeñas escaleras que tenía la nave cogiendo fuertemente mi mochila para que no se cayera, viendo hacia los alrededores, había un público variado, de seguro estaban esperando a los campeones de la partida reciente

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Bajé por las pequeñas escaleras que tenía la nave cogiendo fuertemente mi mochila para que no se cayera, viendo hacia los alrededores, había un público variado, de seguro estaban esperando a los campeones de la partida reciente.
El Bar de Mirage estaba solo a unos metros de donde estábamos nosotros.
Había una gran vereda que nos dirigía hacia allí, no hacía falta recalcar las luces que emitían los faros. Eran algo débiles pero alumbraban el ambiente.

Miré de reojo a Ajay mientras me encorvaba, de verdad estoy cansado, luego de tanta pelea, muerte y sudor...creo que la mejor opción sería darme una gran ducha duradera y echarme en mi gran cama para luego taparme con las suaves sábanas de tela.
Me estiré un poco mientras veía de reojo la entrada del bar.
Estábamos cerca...
-Hey...Ajay...-Le miré mientras me sacaba el pañuelo que tenía cubriendo la mayor parte de mi cara, se podían ver algunas cicatrices posadas en mi mentón y cuello.
-¿Tú crees que...-Me saqué el casco que llevaba dejando ver mis cabellos color negro con un mechón de color verde limón, para luego guardar el pañuelo y el casco en mi mochila.-...allá en el Bar de Mirage hayan habitaciones?.-Lo único que dejaba en mi rostro eran mis gafas, se veían ridículas pero a decir verdad eran muy útiles.

-Ajay me miró con un tono de preocupación.-Silva no es por molestarte pero...¿Has dormido últimamente? Me estás preocupando...-Se acercó a mi, paré de caminar para fijarme en ella, sus grandes ojos color oro, aparte de su tez morena que era lo característico de ella estaban inundando mi espacio personal.
Acercó una de sus manos por mi mejilla; sentía como mi corazón palpitaba con desesperación al sentir una de sus manos pasar por allí; continuó subiendo sus manos poco a poco hasta llegar a mis gafas, sacándolas con cuidado y entregándomelas.
Intenté no verla a los ojos.
Aún...seguía...

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