~Capítulo 14~

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Maraton 3/3


Día siguiente por la mañana.

*Narra Jos*

A penas me había duchado y vestido tome mi celular y las llaves de mi auto. Salí de mi cuarto y baje las escaleras, cuando estaba a punto de salir un grito de mi madre me detuvo, ella tenía el día libre hoy.

Karen: ¿Dónde vas Jos? – Se asomo donde yo estaba en frente de la puerta

Jos: Ayudaré en la búsqueda.

Karen: ¿Irás con la policía?

Jos: No, por mi cuenta.

Karen: No hagas eso Jos, puede ser peligroso.

Jos: La única que está en peligro aquí es Tn___.

Karen: Hijo por favor quédate, tengo miedo que esa gente te haga algo. Aprovechemos el día que tengo libre juntos, ¿Qué dices?

Jos: ¡Estás loca! ¡¿Cómo se te ocurre que me quedare aquí sentado de brazos cruzados mientras ella sigue a merced de unos extraños?! ¡No puedo creer que hayas dicho eso!

Karen: Hijo yo…

Jos: ¡Hijo nada! Ahora déjame salir, ya no soy el mismo niñito de 12 años a quien puedas manipular a tu antojo.

Al salir pegue un portazo, no había vuelto a discutir con mi mama desde que Tn___ había vuelto a mi vida tranquilizando todo.

Antes de que Tn___ volviera a la ciudad de nuevo con sus padres la relación entre mi madre y yo había sido de las peores, la palabra ‘respeto’ no existía en nuestras

conversaciones. Todo eso paso luego de que papa muriera.

Puse en marcha mi auto al lugar en donde en aquellos tiempos había sido mi hogar, luego de todo lo que estaba pasando necesitaba volver por mas que le prometí a Tn___ nunca más pisar ese lugar; ahora lo necesitaba más que nunca.

*Narra Alonso*

Desperté en la misma postura en que me dormí, Tn____ seguía dormida así que aprovechare para conducir hasta otro pueblo donde podamos conseguir comida y un lugar donde hospedarnos. Bese su frente y volví al manubrio.

Mientras manejaba un pensamiento me dio vueltas en la cabeza, estoy siendo muy egoísta.

Esto no es vida para Tn___, no podemos huir de la policía para siempre. Ella tiene una vida y es mi deber volverla a ella, no puedo impedir que cumpla sus sueños por unirse a un delincuente como yo y vivir escapando.

No puedo decir que la amo si le impido la posibilidad de ser feliz haciendo lo que ella siempre deseó ¿No?

Llegue al pueblo y me estacione a la vuelta de un pequeño supermercado. Baje de este y me fui a la parte trasera entrando por su puerta respectiva.

Me subí y puse mis brazos a los costados de Tn____ acercándome hasta quedar nuestros rostros distanciados pero a la misma altura. Procuré no tocar a Tn___.

Con un brazo la moví un poco ‘Tn___ …’ intentaba despertarla, pero no lo hacía. La volví a mover pronunciando su nombre, ella sonrío leve sin abrir los ojos, se estaba haciendo la dormida.

‘Tn____...’ esta vez se le escapo una pequeña risa que contuvo sin abrir los ojos. Resignado y perspicaz le dije.

Alonso: En vista que no quieres despertar – comencé a salir de aquella posición y sus brazos me abrazaron por mi torso intentando a que cediera, quedando así ni el más mínimo espacio entre nosotros. En un acto preciso habíamos cambiado posición, ahora ella estaba por encima de mí.

Tn____: Buenos días- se acerco tímida a besarme, ¡Dios! que hermosa manera de comenzar el día. Nuestro beso lastimosamente llego a su fin.

Alonso: Vaya forma de decirme ‘Quédate a mi lado’ – sonreí- Fue algo salvaje, ¿No crees? – Reí coqueto dejando en ella un rubor en sus mejillas- Estamos en otro pueblo, te despertaba para avisarte que iré por comida.

Tn____: Te acompaño.

Alonso: No, deja descansar tu pierna un poco más.

Tn____: Pero ya no me duele como antes.

Alonso: Aún así no le haría mal un descanso más- Tome a Tn___ de la cintura sentándola a mi lado para enderezarme- Prometo no demorar- Ella asintió resignada y me acerque a robarle un corto beso causando así una sonrisa.

Salí de la camioneta y la cerré tras de mí, corrí hasta el supermercado y tome dos refrescos y unos sándwich. Pague a la cajera y pregunté.

Alonso: ¿Sabes dónde queda el albergue del pueblo?

Cajera: A tres cuadras de aquí – respondió nerviosa jugando con el botón de su blusa- Si quieres te puedo llevar- hablo coqueta.

Alonso: No gracias- respondí frío y sin tomarle atención. Tome las bolsas y salí del lugar.

El pueblo se veía tranquilo, no mucha gente era la que albergaba y a esta hora ningún alma transcurría por la calle.

Al volver abrí la parte trasera de la camioneta y me encontré con una Tn___ agitada y asustada. ¿Qué había sucedido?

Alonso: Tn____ ¿Por qué estas así? – consulte alarmado. Ella se encontraba temblando sin responderme.

Continuara...

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