27

1.1K 124 18
                                    

POV Cheryl:

Estoy sobre mi novia en la parte trasera de su auto, sujetó su barbilla entre mis manos mientras nos besamos lentamente, siento leves toques en uno de mis glúteos, empiezo a moverme sobre ella y suspira, me muevo mas al ritmo de nuestros labios, vuelve a suspirar, me encanta cuando lo hace, mi cetro palpita.

Escenas vienen a mi cabeza, recuerdos que no voy a borrar aunque me den miles de patillas por día o me obliguen a ser otra persona, las cosas que uno hace con el corazón no desaparecen fácilmente.

Empujó hacia atrás a mi novia haciendo que toque con su espalda el asiento, estoy sobre ella, desde arriba la miro y recorro con mi vista su cuerpo, hasta que mis ojos se posan en su bello rostro, es tan hermosa, desde cualquier ángulo.

Voy hacia su oído.

-Quiero hacerte mía.-susurro y siento que su cuerpo tiembla.

Vuelvo a sentarme sobre ella,pongo mi cabello a un costado y veo que se está mordiendo el labio inferior.

-Sos tan hermosa.-digo sin dejar de mirar sus ojos.

Ella al instante se cubre su rostro con sus dos manos.¿Porque hace eso?. Agarro sus manos y las separo.

-No, no te ocultes.- alejo sus manos de su perfecta cara.-no ocultes lo hermosa que eres.-

Ella se sienta y agarra mis mejillas.

-¿Como lo haces?.-la miro con cara de confusión.-como haces para mirarme de esa forma.-Toni dice.-quiero quererme de la misma forma que vos me queres.-

-Y lo vas hacer, de a poco, te lo prometo princesa.-sus ojos brillan.-porque yo tambien quiero que te quieras, que te quieras mucho, necesito que te veas de mi punto de vista.-

Toni separa la brecha de nuestros labios, nos besamos lentamente, mis manos van a su camiseta y se la quito,vuelvo a atrapar sus labios, ella hace lo mismo conmigo, luego quito su sostén y el mio tambien abandona su sitio. La recuesto, sin dejar de besarla. Mis labios van a su cuello y beso su punto débil, ella gime, beso toda su clavicula. Mis manos van a su pantalones desabrochando el botón, ella me ayuda con el proceso de quitárselos, luego siguen mis pantalones. Las dos estamos solo en ropa interior.

Mis besos bajan y mis ojos quedan enfrente de sus enormes pechos, los miro y estoy tan nerviosa, nunca había hecho esto antes, no sé por dónde empezar.

Toni levanta mi mentón.-No es necesario que lo hagas.- dice.

Tomo unos de sus pechos entre mi boca y empiezo a besarlos, mi lengua pasa por su pezon rodeándolo.

-Ooh así Cheryl.-gime.

Sigo besando su enorme busto, mi otra mano toma su pecho libre y empiezo darle suaves toques. Mi lengua no quiere dejar de lamer todo su valle, esto me gusta tanto,succiono algunas partes, siento que la mano de Toni se enreda en mi cabello y me aprieta contra ella.

Voy más para abajo dando pequeños besos en su abdomen. De a poco voy llegando a su entrada, siento como su cuerpo tiembla cuando estoy cerca. Separo sus piernas y veo toda su entrada, me pasó la lengua por mis labios inconscientemente.

No lo pienso dos veces y mi lengua hace un recorrido por toda la entrada, ella gime contrayéndose, agarro sus dos piernas y la pongo en cada lado de mi hombro. Mi respiración choca con su entrada, un pequeño suspiro sale de mi. Mi lengua estimula todo su clitoris, dando lamidas suaves, ella es tan rica. Sus piernas empujan mi cabeza.

-Ne-necesito más.- lo dice gimiendo.

Aprieto con mi manos en las sabanas, estoy en medio de la oscuridad abajo de las colchas. No puedo olvidarme como amé aquella noche a Toni. Pequeñas lagrimas son soltadas por mis ojo. Escucho la puerta abrirse y me seco las lagrimas con las sabanas.

-Cheryl.-sigo debajo de las colchas sin salir.-vamos Cheryl te vas a enfermar si sigues sin comer.-

Siento un rico olor y mi panza no se resiste a rugir.

-Ves, estas muerta de hambre, sal te traje un poco de comida ya que no quieres ir al comedor.- Cameron insiste.

De a poco bajo la colcha y la luz cega mis ojos, no se por cuánto tiempo estuve escondida, vuelvo a taparme.

-Primero cierra las cortinas por favor.- pido.

Escucho a Cameron moverse por el cuarto.

-Listo.- siento que se sienta en mi cama.

-Gracias.- me destapó sentándome en la cama.

Mis ojos van a la bandeja que está llena de comida, no puedo ocultar mi sonrisa.

Cameron coloca la bandeja en mis piernas. Y empece a comer desesperadamente, como si no hubiera un mañana.

-No entiendo como aguantaste dos días sin comer.-

-Barras de chocolate.- digo con la boca llena.

Esto es tan delicioso, saboreo cada trozo qué pasa por mi boca. Oigo una risa y me había olvidado que Cameron está justo enfrente mío.

-Perdón, tenía mucha hambre.-

-Si lo noté, devoras como un león.-

Termine todo lo que había en el plato, ni siquiera dejé migajas. Me comí todo hasta lo invisible.

-Gracias por esto Cameron.- le digo mientras ella deja la bandeja sobre un estante.

Ella gira volviendo a sentarse en mi cama.-No agradezcas.-

Veo dos bolsos al costado de su cama.

-¿Porque toda tu ropa está en esos bolso?.- pregunto curiosa.

-Me gusta ser ordenada.-

-Pero si tu armario está vacío.-

¿Me está mintiendo?

-Oh si, es que le hice una limpieza general.-se para y agarra los bolsos ocultándolos debajo de su cama.

-Ahhh, yo todavía no acomodo los míos.- cambio de tema.

-Y tampoco te cambias de ropa.-ella ríe.

-Oye si lo hago, cuando duermes.-miento.

Ella se ríe y no comprendo porque.

Se acerca de nuevo a mi.

-Esta noche tienes que salir, las monjas van a empezar hacer duras contigo, no le des el gusto.-

Asiento.-Es que no puedo salir, me cuesta.- confieso.

-Lo se, pero hazlo.-

-Esta bien.- agachó la mirada.-tratare de ir a cenar.-

-¿Te puedo pedir algo?.- pregunta mirándome a los ojos.

-Si, dime.- digo intrigada.

-No tomes la leche que te están dando.-

-¿Porque no la tomo?.-

-Tu no la tomes.- ella se levanta caminando hacia la puerta, la abre.-hazme caso.- y sale del cuarto.

Muchas dudas quedan en mi cabeza, desde que vine cada noche me dan un pequeño vasito con leche adentro, no sabía tan bien, pero me obligaban a tomarlo antes de dormir. Al otro día me levantaba con lo ojos pensados. Y era como si hubiera tenido una maratón de sueño.

Me levanto de la cama y voy hacia el espejo, me miro, realmente estoy hecha un asco, me voy a tener que ir a asear y cambiar mi ropa que ya apesta.

Gotta go - ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora