Capítulo 1

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Hola mis queridos lectores, yo SEVEN ZERO SEVEN de 26 años estoy en la parte más bella y emocionante de la vida... ¡VOY A SER PADREEE!... Okey, me hubiera gustado reaccionar así cuando mi querida esposa me lo dijo... *cof*cof*cof. Ven aquí querido compañero y acompáñame en mi viaje hacía mi Estación Espacial personal.

¡COMENCEMOS!...

Hack número 1: NO reacciones como un PENDEJO.

Pdt: Ya saben, no sean como yo, de lo contrario os lo reprocharán por toda su vida.


Ese día recuerdo haber estado bastante relajado en mi hogar, la televisión y yo, la mejor combinación luego de Dr. Pepper y Honey Buddha chips. Aquel último pensamiento hizo que me levantará de donde estaba y mis pasos iban en dirección hacia donde están mis dos comidas favoritas... O tres. Mi querida esposa probablemente estaría ahí tratando de incendiar la cocina... Digo, cocinando.

Feliz entre a la habitación y me fui directo al refrigerador llevado por mis impulsos humanísticos, feliz y cantarín sacaba una lata de aquel dulce néctar, luego ataque uno de los muebles donde habían miles de aquellas patatas. Satisfecho sonreí... ¿Por qué no huele a quemado?

- ¿Mc?- Hubo un silencio- ¿Amor?... ¿Dónde estás?- Comencé a buscarla por toda la cocina- ¿Quieres jugar de nuevo a las escondidas? Jajaja...- Esto ya era raro, generalmente ella respondía a mis llamados-.

Ni siquiera lo pensé más tiempo y salí disparado de la cocina, subí las escaleras que llevaban a nuestra habitación y... Nada, el baño y ... Nada... ¿Su teléfono?... apagado. ¿Dónde demonios está mi 606?. No quería llegar a este punto pero no queda de otra, fui a mi escritorio y encendí mi computadora... Jamás se lo diría, pero en los aretes que le había dado en nuestro segundo aniversario, iba un rastreador... No me miren así ¿Ustedes saben lo hermosa que es mi chica? Bueno ya, al grano... ¡Maldición! ¿Por qué justo hoy los tuvo que dejar en casa?... La próxima vez implantaré uno en nuestro anillo de bodas. Hace unos días Mc estaba rara, más callada, notaba que ya no comía tantas cosas chatarras... ¿Será que está a dieta? No, no... No es eso.

- ¿Saeyoung?- Escuche su dulce voz desde abajo-.

- ¡Mc!- Bajé rápido las cortas escaleras, llegando hasta donde se encontraba- ¿En dónde estabas?.

- Mmm, solo fui a comprar algo. -Observé cómo sus manos sostenían una bolsa- Ven, vamos al sofá- Tomó mi mano y me llevó hasta donde estaba hace unos minutos-.

Apagó el televisor creando un silencio en nuestro hogar -algo muy raro por cierto- Se acomodó delante mió y extendió la bolsa que traía desde que llegó.

-¿Es... para mí?- Me miró y asintió- ¡Gracias amor! No debiste...- La iba a besar en los labios, sin embargo todo lo que besé fue su mano-.

- Primero ve lo que tiene dentro.- Estaba muy seria, demasiado... Mi Mc no era así, solía ser más juguetona... ¿Será que está molesta? ¿Habrá descubierto qué tomé directo del cartón de leche?-

No quise esperar más y metí mi mano dentro de la bolsa, sintiendo varias cosas... Saqué lo más grande que había...

- ¿Un reloj?- La miré y por primera vez en todo este rato me sonrió-.

- Sí, a diferencia del que tu me diste, este no sonará a ninguna hora en específico.- Hizo una pausa y me miró fijo a los ojos-. Pero... Cada que lo mires, recuerda que habrá alguien amándote desde el primer segundo.

Me quedé sin palabras... Mire una vez más el aparato, fijándome en el dibujo grabado en el fondo de este... Era un gato bebé.

Dejé el reloj a un lado mió en el sofá, y proseguí a sacar la segunda cosa que había en la bolsa.

- ¿Un muñeco mío?- Mire divertido al mini-yo que tenía entre mis manos, este no traía lentes e iba vestido con ropas más simples-.

- Sí... Eres tú, pero...- Tomó el muñeco y le dio la vuelta- Aquí también estoy yo.-

- Oh...- Era una Mc-mini, llevaba un vestido blanco muy lindo. Era una especie de muñeco doble-. Es muy lindo amor.

Le sonreí y ella me devolvió la sonrisa... Tenía ganas de darle un beso pero mis ganas de saber que más había en la bolsa ganaron en aquel segundo, por poca diferencia claro está...Y entonces.

- ¿Un chupón?- Era un pequeño chupón de rayas amarillas y negras, muy similares a mis lentes- Amor, jaja, yo ya no le hago a estás cosas.

- Seven... ¿No lo entiendes?- Su entrecejo se frunció levemente y con esto su sonrisa se desvaneció-.

Miré una vez más todos sus regalos y...

- ¿Que debería entender?- Me miró en silencio un par de segundos y luego se paró muy rápido del sofá.

- No puede ser... ¿Eres un hacker, no?- Frunció aún más sus cejas- ¿Acaso debería aprender a insertar un virus que diga ''Estoy embarazada''?.

-...- ¿embarazada?... No hay ningún virus llamado así. - Amor... si sabes que no hay virus llamados así ¿No?.

Se llevó sus manos a la cabeza e hizo un gesto de exasperación.

- SÉ QUE NO HAY UN VIRUS LLAMADO ASÍ ¡PEDAZO DE IDIOTA!- Me tenía agarrado del poleron y me miraba muy enojada .-

- ¿Entonces?...- Bien, lo que pasa a continuación me lo merezco.. Sinceramente, ni yo sé cómo pude reaccionar de forma tan tonta-.

- ¡AHG!- Me mandó un manotón en la nuca.- ¡YO! ¡YO ESTOY EMBARAZADA! ¡TENGO UN BEBÉ EN MI VIENTRE!- Me soltó de forma brusca y respiró de forma exagerada-

- T... Tú... ¿Cómo es que?... - Me lanzó un cojín a la cara-

- ¡¿CÓMO ES QUE, QUÉ?!- Sus ojos parecían llamaradas- ¡PUES FÁCIL! ¡TU APARATO EN MI SISTEMA DEJÓ UN ARCHIVO QUE DEMORA 9 MESES EN DESCARGARSE! ¡¿AHORA SI ME ENTIENDES?!.

-¡OH DIOS MÍO VOY A SER PAPÁ!- La tomé entre mis brazos y queriendo besarla nos arrojé en el sofá... Lugar donde escuché un crujido...- Oh mierda...

- Saeyoung... Suéltame.- Nunca me había hablado tan cortante, sin rechistar la solté y tras esto ella se puso de pie.- Cuando nuestro hijo o hija nos pregunte cómo reaccionaste, le diré que no encontraste nada mejor que arruinar la sorpresa.

Y sin más salió de casa dando un portazo.

-.................- Silencio es todo lo que hubo por un par de segundos, mi corazón latía fuertemente, el estómago me revoloteaba y una felicidad indescriptible me consumió.

Bueno, el reloj estaba roto, pero lo podría arreglar más tarde, ahora lo más importante era ir por mi 606 y celebrar como Dios manda por nuestra bendición.

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Así que, recuerden mis queridos lectores, no sean tan pendejos y si sus esposas se ponen raras, tomen el embarazo como primera opción. Luego de ese pequeño incidente la besé todo lo que quise, a ella y a su barriga. Soy muy feliz, pero ¡Hey! Eso no es todo, aún queda mucho por contar. Nos vemos en el próximo capítulo y espero que mis consejos te sirvan.

Como dice el dicho: ''Más sabe un hacker por viejo, que por hacker''... Así era ¿No? JAJAJA.

10 Hacks Para Sobrevivir A Un Embarazo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora