Eh, no tengo idea de cómo empezar.
Me llamo Helena. Y se pronuncia como "Jelena". Soy parte del bulto de la ciudad. Alguien común. Muy común. Tengo una estatura normal, 1,60 tal vez. Cabello normal, negro, hasta un poco más de los hombros. Peso normal, ni delgada ni gorda. Cuerpo normal. Ojos normales, cafés. Normal, normal, normal. Chilena, claramente.
Y nada, pues, no sé, soy como cualquier otra mina, supongo. O sea, de lunes a viernes al liceo, a ponerle empeño para puros 5,0 o 6,0, los sábados salgo a huebear y a gastar tiempo con amigos al centro, y el domingo... El domingo lo ocupo para deprimirme.
Pero, ¿deprimirme por qué? La verdad, no lo sé. No tengo razones, soy alguien feliz -la mayoría del tiempo.- vivo bien, tengo amigos, notas en el promedio, un departamento en el centro cómodo para dos personas, mi vieja siempre está ahí cuando la necesito... Entonces, ¿A qué re chucha se debe mi depresión rutinaria del domingo?
Quizás sea por que no tengo idea de qué hacer con mi vida. Qué hacer con esta alma que tengo dentro del cuerpo. Pero es normal, nada delicado, solamente tengo 15 años. Pero, hueón, después veo a todas esas mariconas con sus vidas tan resueltas, con los ojos tan abiertos, seguras de si mismas y de su alrededor... Y después estoy yo po', confundida, indecisa, tan malditamente fome y común.
Pero no sé si en verdad esa sea la razón de mis depresiones. Digo, deben de haber miles de millones de millones -bueno, quizás no tanto.- de minas como yo, de cabello normal, cara normal y cuerpo normal que no tienen idea de qué hacer con su vida... Me siento como si estuviera desperdiciándome a mi misma, como si debiera sacarme más provecho. Cantar, bailar, actuar, hacer algo. Ahora. Ya.
Quiero escuchar todas las canciones del mundo. Quiero leer todos los libros del mundo. Quiero ver todas las películas del mundo. Beber cada botella de alcohol en el mundo. Alucinar con cada droga descubierta e inventada en el mundo. Tener sexo desenfrenado con todas las personas que me parezcan atractivas en el mundo, no importa si sean hombres o mujeres. Enamorarme. Pero no de todas las personas en el mundo. Enamorarme de quién me haga sentir... enamorada -¿me explico?-. Y vivir. Llenarme de experiencias y recuerdos. De cosas buenas. Cosas malas. Cosas interesantes. Ser interesante.
No sé qué cresta estoy hablando. Me fumo este último cigarro y me duermo. Lo prometo.