"El Silvador"

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Hay una historia que solo mi familia conoce y recuerda.

Se trata de la leyenda del "Silvador", un fantasma que ronda por las calles o bosques silvando para atraer a su presa.

Dicen que el fantasma es de un adolecente de 13 años que murio atropeyado por un auto. Algunos piensan que el chico no había mirado a ambos lados antes de cruzar, pero yo conozco la verdad, y no es muy linda.

Él era un niño alegre, sonriente. Amaba jugar a las escondidas, así que, cada vez que su papá volvia del trabajo, el niño le pedía jugar a ese juego.

Una noche, su padre volvio dos horas tarde a la casa. Al parecer tuvo que trabajar más de la cuenta, pero igualmente jugó con su hijo.

Él niño contó y él se escondió. Como su hijo tenía apenas 6 años, cada vez que se acercaba a su escondite este chiflaba.

Él niño comenzó a buscarlo. Entro a una habitación y el padre comenzo a chiflar adentro de un armario. Estaba a punto de abrirlo, cuando el silvido cambió y lo llevó hacia el sótano.

Él muchacho estaba cofundido, pero igualmente bajó. El silbido se volvía más fuerte con cada paso que daba, pero no había nada, ni nadie.

Asustado, subió y le preguntó a su mamá si había visto a su papá. Ella contestó que no.

Él niño, más asustado que antes, le contó que no encontraba a papá por nigun lado.

Su madre le dijo que se fuera a dormir, que ella lo iba a buscar.

Pasaron los días y no habia ningun rastro de su papá. Era como si hubiera desaparecido.

Cada noche, antes de irse a dormir o mientras descansaba, escuchaba el silbido de su padre, llamandolo, pero él no se levantaba porque sabía que ese ruido lo llevaría a alguna parte de la casa para desaparecer.

Ahora tenía 13 años y ya no era el mismo. No hablaba con nadie y apenas tenía un grupo de amigos. Tenía un trauma con las escondidas así que siempre evitaba jugarlo, y esperaba con ansias  el momento de abandonar esa casa.

Una noche, sus amigos quisieron jugar a las escondidas en el parque, ya que a esa hora no había gente.

Él no queria jugar, pero de tanto insistirle, aceptó.

Para que no se preocupara le dijieron que se esconderian en gruspos. Como eran 4 se esconderian en grupos de 2. Él adolescente les pidio que, por favor, no se vallan del parque. Todos aceptaron.

Él conto y luego, los comenzó a buscar.

No los encontraba.

Buscó debajo de un árbol, arriba de algún juego, pero no había ningún rastro

Él chico pensó que le estaban jugando una mala broma, así que volvió a su casa.

Ignoró el silbido y se duermio.

Al otro día, cuando vio las noticias, se quedo petrificado. Al parecer, anoche, dos niños murieron atropellados por un coche, y hoy, a la mañana, dos niños murieron aplastados por un arbol. Los vecinos juraban haber escuchado un silbido antes de que estas desgracias ocurrieran.

Este fue la gota que colmó el vaso del muchacho y de un ataque de pánico salio corriendo de la casa... y, bueno, ya sabes el final. Murio atropellado por un auto.

Ahora, el espíritu del niño ronda por el lugar, silbando.

Si juegas a las escondidas, ten cuidado. Puede que escuches un silbido a lo lejos. Estate atento o atenta, porque puede ser él, puese que sea el "Silvador"

Interesante historia, ¿no?

¿Quieren que les cuente un secreto?

¿Sí? Que pena, no se los dire. Es un secreto, si se los digo ya no lo sería, y aunque sea malo, cumplo mis promesas, ¿verdad?

Ahora, te voy a hacer una pregunta que sí o sí quiero que me respondas.

¿Alguna vez escuchaste un silbido mientras jugabas a las escondidas?

Puede que sí, puede que no. Yo lo sé, tú tambien.

Y si la respuesta es no, ¿que te hace pensar que no lo vas a escuchar?

Cuidado. Te estamos observando. Te estamos escuchando. Te estamos esperando.

¡No lo leas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora