Con leche o sin leche
Estas en el mismo lugar donde cualquiera pudiese estar sentado... parado... o lo que sea que estés haciendo justo en este momento, ¿No es irónico? Pensar que las posibilidades de que no fueses tú quien realice la siguiente cosa que hagas sean tan grandes. Como si de alguna manera las cosas que haces, las personas que conoces, las aficiones de las que disfrutas, formaran un puzzle de tu persona. Acarreando con ello todo lo bueno y lo no tan bueno que pueda pasarnos, claro también todo aquello que pueda sucederle a las personas que sean importantes en nuestro pequeño puzzle, por ello en ocasiones solemos culparnos de nuestras desdichas momentáneas con ciertas personas. Yo por mi parte, comprendo que no todo es culpa nuestra y que hay personas que simplemente no encajan en tu vida, o ¿Sí? Déjame contarte una historia, una que alguien como yo nunca olvidaría.
La última vez que la vi tenía una mirada triste, sé que algo pasaba, pero no hice nada, solo la dejé pasar y ahora solo me pregunto, ¿Qué habría pasado si...? La conocí de la manera más extraña, y cuando digo extraña lo digo literalmente y para nada romántico, puede que hasta un poco grotesco debo decir. Ese día, ¡Joder... ese día! Debo decir que ciertamente no me van mucho esos royos que implican alocarse en juergas de amanecida o por ese estilo, vale, con la gente adecuada suelen ser muy... muy interesantes, pero no más, en días libres como esos prefiero quedarme en casa y escuchar algo de música, comer algún filete o tomarme un buen vino, total tengo una vida que me exige mi limite cada vez que el sol rasguña mis ventanas, no es que sea un ermitaño, pero tengo mis razones. Esa noche, la noche en que la conocí se aparecieron todos mis amigos en mi casa decididos a que saliéramos de fiesta, Dios sabe que me resistí. Minutos después estábamos cruzando la puerta para subirnos a nuestras motos, fuimos a una especie de parque cerca de por mi casa con intensión de bailar un poco y cotillear acerca de todo lo que suceda a nuestro alrededor. No nos tardamos tanto en llegar pero la algarabía de los chicos haciendo gamberradas todo el camino, pues, hicieron eterno el trayecto desde mi perspectiva. Ya cuando estuvimos allí no he de negar que me sorprendió mucho la cantidad de personas bailando y tomando al aire libre de hecho el parque parecía más grande de lo habitual no sé si era un efecto por el bullicio de la multitud o por el destello de las luces que adornaban cada rincón de este, lo disfruté bastante, en especial a la amiga de Elizabeth, una tal Kimberly de la cual solo recuerdo que aparte de que era muy sexy tenía un color muy peculiar en sus ojos o al menos me pareció a mí, eran como verdes pero por momentos cuando me miraba creí verlos color violeta neón o algo así, daba un poco de escalofríos. He de admitir que por suerte esa impresión solo fue de uno que otro parpadeo.--¿Me estaré volviendo loco?--pensé, o tal vez la bebida me está haciendo algún mal efecto. Al cabo de un rato me sentí abrumado con todo lo que me rodeaba así que me alejé un poco de toda la euforia de la fiesta para tomar un poco de aire. Me alejé un poco de todo el bullicio escabulléndome de la vista de todos, contemplé un poco la noche sentado en algún rincón con el baso plástico medio vacío aún en mano, al cabo de uno que otro momento sentado al borde de una banca decidí marcharme. Estaba justo terminando de enviar un mensaje al WhatsApp de Elizabeth disculpándome por tener que irme cuando...simplemente apareció, no sé ni como decirlo, solo sé que se sentó al otro extremo de la banca como si estuviese esperando a alguien, tenía unos hermosos ojos azules, el cabello rojizo como el carmesí con cara algo perfilada y piel clara, y claro estaba más buena que cualquier mujer que mis ojos hayan visto en cualquier programas de TV, videos musicales, en persona o peli porno, hasta hizo que se me cayese el celular fracturándosele en el acto la pantallatáctil.
--¡Por estar de tonto!-- me dijo sin reparo.
--¿Tonto yo?, ¡Pero mira que tienes cojones!—dije mientras me inclinaba para recoger mi teléfono, acto seguido la escuche sonreír--y ahora se burla, excelente—dije

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Eso Duele
Paranormal---Quien eres?, se supone que no deberías estar aqui, y que sucedió con la chica se supone debería estar en esta habitacion a al caer la mañana....