☆mas que todo DONALD: one shorts imagenes☆☆ (completa)

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Don: PACO , ¿CUÁNTAS VECES TE DIJE QUE NO TE SIENTES EN EL MOSTRADOR?

P: NO ESTOY SENTADO EN EL MOSTRADOR

H: LOS FILETES ESTÁN TODOS PICADOS COMO CENIZA, TÍO DONALD

H: TÍO DONALD, ¿HAY ALGO MAL?

P: AH!

L: AW- TIO DONALD?

H: ¿QUÉ PASA?

......

Don: oh, no te preocupes por mí

Don: solo recuerdos ....

Solo recuerdos ...

Él fue su primer recuerdo. Era el alto, macizo, alguien vestido de amarillo, azul, rojo y blanco que los sostenía en sus brazos. Les dio comida, baños calientes y besos en abundancia.

Les enseñó a caminar. Les enseñó a hablar. En consecuencia, siempre lo habían admirado. Siempre fue tan alto, tan por encima de ellos.

Cuando se mudaron con su tío abuelo, cuando su dinámica comenzó a cambiar, porque no había forma de escapar, él todavía se mantuvo alto para ellos, aunque, como solían hacer los padres, había disminuido a sus ojos.

Donald sabía que esto pasaría. Era parte de crecer, de ganar independencia, y era lo que él quería para ellos. La independencia era el objetivo, el poder salir de los apuros era el objetivo.

Pero él ... como solían hacer los padres, nunca dejó de verlos como esos tres, huevos pequeños, o esos tres, patitos pequeños que se le acercaban cuando estaban heridos o asustados.

Su peluche favorito perdió la cabeza. Donald encontró una aguja e hilo, cosidos casi a la perfección, y cómo Huey sonrió, lo besó en la frente, mientras mezclaba su agradecimiento para mojarte.

Saltó del sofá y todo salió tan bien como se esperaba. Afortunadamente, no tenía huesos rotos, sino un ligero golpe en la parte superior de la cabeza. El bulto rojo parecía inofensivo y Donald no se había arriesgado. Después de una cita intermitente con el médico de lucha libre, lo sujetó en el asiento trasero y le sonrió con calma.

"Qué aventura, ¿eh?"

Dewey se rió y se estiró hacia él, cerrándose y abriendo pequeñas manos para las suyas.

No le gustaban las siestas. Le gustaba dormir pero no el proceso de tener que irse a dormir. Mientras sus hermanos dormían en sus colchonetas frente al televisor, Donald lo mecía de un lado a otro, sujetándolo contra su corazón palpitante. Louie gimió, gimió y tarareó cuando su resistencia comenzó a desmoronarse.

Sus ojos oscuros miraron a Donald. Parpadeaban y centelleaban, y le parecían familiares, familiares para una mirada que una vez lo miró de la misma manera. Pero pronto sus ojos se cerraron, y su respiración se hizo superficial con pequeños ronquidos mocosos.

Solo memorias..

¿Qué tan terrible debe ser, oyó decir a alguien, darse cuenta de que esos días eran instantáneas fugaces?

"Unca 'D" La mano de Huey, grande y fuerte y mucho más grande de lo que le proporcionaban los recuerdos, descansaba sobre su espalda, "Unca' D, ¿qué pasa?"

Ellos no lo entenderían. Todavía eran niños y, al mismo tiempo, ya no eran niños, ya no.

Sollozó, levantó la cabeza para sonreírles de manera tranquilizadora y se secó las lágrimas con el dorso de la mano. "Oh, no te preocupes por mí", dijo con una nota temblorosa, "solo recuerdos"