Así es, ese hombre era Jungkook. Lo abracé y lo abracé con todas mis fuerzas.
Jungkook comenzó a caminar mientras me abrazaba, hasta tenerme contra una pared. Me cargó y se recargó en mi pecho.
Por alguna extraña razón, los dos ya teníamos audífonos, pero sin estar escuchando música. De repente comenzó a sonar una canción que era especial para los dos (aún no recuerdo su nombre). Jungkook me miró a los ojos, bajo la mirada hacia mis labios, acarició mi mejilla y me besó.
Sus besos eran los más tiernos y dulces del mundo.
En ese momento yo me sentí la niña más afortunada del mundo. Estaba besando a mi bias. Al chico que me robó el corazón desde el primer segundo que lo ví.
Pero como todo en la vida, hay un inicio y un fin, 5 segundos después de tan maravilloso beso, yo desperté.
ESTÁS LEYENDO
Soñé que me besabas
Short StoryHay sueños de los que no nos gustaría despertar y realidades que desearíamos que fuesen solo un sueño.