Capitulo Uno

2.1K 216 11
                                    

Cancion: Daddy de Sakima.

Harry escuchaba música tranquilamente en las mazmorras mientras tomaba café helado, hacia calor y solo tenía puesta una camisa de su esposo que le quedaba algo corta si era sincero. Cuando una inusual canción comenzó a sonar en el momento en que el Severus entró en la habitación, pero Harry no se dio cuenta de eso y escucho atentamente la letra de la canción.

No necesito mucho amor, ya veras.
Cubre mi boca, no necesito respirar.

Y en ese momento Severus se puso frente a su esposo que estaba sentado en el sillón y le dio un beso lento, profundo, acariciando sus lenguas mientras escuchaban la siguiente frase de la canción.

Mételo en mi.
Sácalo de mi.
Azotandome contigo, sudando horas extra.

Y Severus enredo su lengua con la de Harry, tomando la cintura de su esposo lo levantó y él se sentó en el sillón, Harry terminó sentado en el regazo del ojinegro. El beso nunca se rompió, se intensifico, el sonido de chupeteos se oía claro en la habitación, Severus comenzó a acariciar lentamente el contorno de la figura de Harry, acariciando los muslos y subiendo hasta apretar la estrecha cintura con sus dos manos.

Cariño, me estoy enamorando.
Así que cariño, dime...
¿Serias mi d-a-addy, d-a-addy, daddy?

Severus bajo los besos al cuello esbelto del ojiverde, el cual inclinó levemente su cabeza para que tuviera más acceso a su piel, Harry poco a poco comenzó a desabotonar la larga levita de Severus y cuando llegó al último botón, la letra de la canción quedó justo para la situación que se le presentaba a Harry.

Mantén tu atención en mis caderas y pantalon.

Y Harry estaba disfrutando mucho frotar sobre la tela del pantalón el miembro que poco a poco iba endureciendose. Severus volvió a tomar la boca del ojiverde y metió sus manos bajo la camisa y descubrió el desnudo trasero de su esposo.

- No sabía que disfrutabas andar en estas fachas, señorito - Harry solo sonrió y movió sus caderas sensualmente, autoacariciandose con las manos de Severus que continuaban en el mismo lugar.

- Para mi esposo me pondría cualquier cosa - y Severus rozó levemente con sus dedos el pequeño agujero que se le antojaba penetrar.

Cariño, me estoy enamorando.
Chico, escríbeme, una llamada erótica.
Llámame, llámame.

La camisa que Harry vestía fue arrojada hacia el suelo, quedando el ojiverde completamente desnudo, el cual hizo un puchero y apoyo su cabeza en el pecho de Severus.

- ¿Que pasa? - Severus acariciaba lentamente las nalgas de su esposo y miraba el tierno puchero que este le hacía.

- Es injusto - y para enfatizar que era injusto, tomó la camisa que tenía Severus completamente abotonada y jalo hasta tener el pecho del ojinegro al desnudo.

- Mientras luego la arregles no será injusto - y Harry solo le dio una mirada antes de morder levemente el hombro de Severus. El ojinegro soltó una risa ante la actitud de su ojiverde, y dejó que hiciera lo que deseara. Así que cuando la lengua del más pequeño tomo un pezon del ojinegro este no se opuso y siguió recorriendo el desnudo cuerpo de su esposo, poniendo especial atención al miembro que estaba entre sus cuerpos.

Así que cariño, dime...
¿Serias mi d-a-addy, d-a-addy, daddy?
D-a-addy, d-a-addy, daddy.

Harry comenzó a retorcerse en el regazo de Severus, y saco completamente la camisa que aún colgaba de los hombros del ojinegro.

- Severus, detente - Severus aún acariciaba el miembro de Harry, el cual intentaba no retorcerse tanto - No aguantare -

Severus dejo tranquilo al miembro de Harry y volvió a poseer esa boca que tanto le gustaba, succiono levemente el labio inferior antes de alejarse y mirar la cara roja de su esposo.

- ¿Desde cuándo escuchas estas canciones tan atrevidas, mi mocoso? - Harry hizo un puchero porque estaba igual de desconcertado que Severus.

- No se, no es mía, estaba ahí - y Severus solo sonrió antes de levantarse sosteniendo a Harry entre sus brazos, para luego dirigirse a la habitación. Aunque no supiera quién puso esa canción sin duda disfrutaría hacer gritar de placer a su pequeño esposo.

DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora