Capítulo 8

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Desde lo sucedido el último día que Louis visitó a Harry todo fue en decadencia. Su estado emocional se veía muy afectado, y como en sus peores momentos empezó a recurrir de nuevo al alcohol para poder afrontar el sentimiento de vacío que le causaba pensar en perder a Harry de nuevo o en que nunca lo recuerde. Le dolía demasiado tener que pasar por eso y aunque se obligaba a ser valiente, a veces sus emociones lo inundaban por completo y le costaba hacer hasta lo más mínimo.

Liam empezó a visitarlo todos los días, como lo hacía durante la época en la que Harry estaba hospitalizado, porque sabía cómo apoyar a Louis en sus peores momentos y hacer que no se deje llevar por el alcohol y la tristeza.

"Liam, tú no entiendes... Harry es todo para mi... lo amo demasiado y nunca va a ser como antes. ¡Nunca se va a acordar de mi! Se va a enamorar de otra persona, va a tener una vida sin mi y nunca va a saber todo lo que hemos vivido juntos. Y yo... voy a quedarme solo porque nunca voy a encontrar a alguien como él, sabiendo que fue por mi que se fue ese día y nunca regresó." Exclamó Louis llorando, mientras Liam le arrancaba la botella casi vacía de ron de la mano y le sobaba la espalda.

Louis se veía miserable; no se bañaba hace unos días, tenía la cara y los ojos rojos e hinchados de tanto llorar y manchas de sudor en su polo. Su casa era un desastre y en un ataque de rabia, Louis había tirado todo al piso. Liam ya no sabía qué hacer para sacarlo de este estado, creía que había quedado atrás tener que controlar a Louis cuando se ponía a pensar demasiado en Harry y el accidente.

Era entendible, ya que había pasado por demasiadas cosas en tan poco tiempo, agregando la culpa que lo carcomía por dentro, así que en algún momento tenía que explotar y botar todo lo acumulado.

"Louis, no estoy en tu posición, pero sé que duele. Y no te estoy pidiendo que seas fuerte todos los días, algunos serán más difíciles que otros, pero no intentes arreglarlo o ignorarlo dañandote a ti mismo, Harry no querría que te hagas daño, ¿no? Podemos ayudarlo, lo estamos haciendo, lo último que se pierde es la esperanza." Trataba de decirle Liam con cuidado, aunque Louis no le hacía caso por el alcohol en su sistema que no lo dejaba concentrarse en nada más que en su propio dolor.

"Ven. Vamos a acostarte a tu cama y a servirte agua para que te sientas mejor." Dijo Liam mientras colocaba la botella de ron en la mesa y empezaba a sostener a Louis para que tenga balance y se puedan dirigir al cuarto.




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Llegó el domingo, los doctores ya le habían dado de alta a Harry, y aunque se supone que se debería encontrar emocionado, tenía guardado en el pecho un sentimiento de molestia... con Louis, porque rompió su promesa y no fue a visitarlo, especialmente ese mismo día que salía del hospital. Harry sabía que lo que había ocurrido ese día en el que discutieron había sido su culpa por decir un comentario que para Louis fue tan doloroso. Se había acostumbrado tanto a tenerlo cerca desde que despertó que se arrepentía de haberlo dicho. Los últimos días también habían sido difíciles para él, poco a poco dándose cuenta de lo poco que recordaba y sí, había notado la falta de la presencia de Louis - su risa, sus ojitos azules y su preocupación respecto a la salud de Harry.

 Los últimos días también habían sido difíciles para él, poco a poco dándose cuenta de lo poco que recordaba y sí, había notado la falta de la presencia de Louis - su risa, sus ojitos azules y su preocupación respecto a la salud de Harry

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Niall y Zayn entraron esa mañana y sorprendieron a Harry en su último día en el hospital. Le trajeron galletas y cupcakes, pero no a Louis.

"¡Hola Harry!" gritaron ambos, mientras se dirigían hacía él, quien se encontraba acomodando algunas cosas que su mamá le había traído para su estadía en el hospital dentro de una maleta.

"Hola. Qué bien que están aquí." Habló Harry con una voz no muy convincente, poniendo su atención de nuevo en la maleta. Muy dentro de él esperaba y deseaba que Louis entre por la puerta en cualquier segundo con esa sonrisa tierna y trayendo peluches de todas las frutas que existen para Harry y lo acompañe de vuelta a su casa como si nada hubiera pasado.

"¿Todo bien, Harry?" Le preguntó Zayn, viendo que ponía una cara algo preocupada. "¡Hoy sales de acá, hermano! Deberías estar saltando de alegría."

"Sí, todo bien. Tienes razón... qué emoción." Intentó decir a Harry, tratando de esconder su cara de traición con una sonrisa. "Les quiero preguntar algo antes de que vengan a ayudarme a guardar un par de cosas... y digan la verdad." Harry fingía que la conversación era algo casual para ocultar la importancia que le estaba dando a la situación, "¿Saben algo de Louis después de que la cagué en la cafetería? Me parece raro que no haya venido con ustedes estos días y no responde mis mensajes. Pensé que vendría hoy a verme salir de este puto cuarto pero al parecer no quiso."

Zayn y Niall no pudieron evitar mirarse entre sí con sorpresa, y con una voz algo sorprendida Niall le respondió, "Bueno Harry, siendo sincero lo único que sé es que Liam ha estado quedándose a dormir en su caso estos días y estarán ocupados porque a mi tampoco me responden los mensajes. Quisiera decirte más pero creo que es mejor que él te lo diga... Louis es algo reservado, sólo confía en Liam."

Zayn asintió y se dirigió a ayudar a Harry con su maleta.

Harry no respondió y lo único que hizo fue sonreírle a Nail en signo de agradecimiento. Dentro de él sintió algo que le molestaba demasiado, ¿Por qué le importaba que Liam se quedara a dormir? ¿Por qué le interesaba tanto saber que estaban haciendo y por qué no venía a verlo? ¿Por qué envidiaba que Louis confíe tanto en Liam?

Acaso Liam estaba con Louis porque... pensó. No. No puede ser posible, se notaba que eran amigos.

Continuó arreglando su maleta, su mente en otro lado, y estuvieron en el hospital por unas horas más mientras la mamá de Harry realizaba todos los trámites necesarios y conseguía las medicinas que iba a necesitar para poder por fin regresar a casa.

Todos salieron del hospital, Zayn y Niall se despidieron y le dieron un abrazo fuerte a Harry, deseándole suerte en su casa y que mejore pronto, Harry les agradeció y subió al carro con Anne. Manejaron por calles que le resultaban familiares y le prestaba atención a todo porque no se quería perder de nada. Había extrañado demasiado el aire fresco y el resto del mundo, pero en esos momentos extrañaba algo aún más... a Louis. 

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