¿alguna vez se han odiado tanto que es inevitable pensar que merecen vivir con dolor?
he fantaseado con morir más seguido de lo que me gustaría admitir, es un secreto que a veces grito en un constante deseo de que a la persona que se lo digo se ría conmigo y me diga que deje de decir cosas sin sentido.para mí se siente tan real, desde llenar la pequeña tina que adornar el baño, hasta saltar de un edificio, cosas que en algún momento todos hemos pensado pero que nadie se atreve a decir o recordar, o por el contrario, que piensa tan seguido que odia.
me deshago de la idea de morir por mi propia mano, quiero creer que mi deseo disfrazado de un breve
“soy muy poca cosa para la muerte”
es lo que me puede salvar de los miles de errores que pasan por mi mente cuando todo se convierte en silencio.a veces hablo mucho, pienso poco, no hago nada pero quiero hacerlo todo. es extraña esta contradicción porque tengo la necesidad de hablar sin pensar para evitar que mi lengua se congele en el proceso de analizar mucho las palabras, y es sorprendente como algo tan sencillo que hacemos día a día pueda llegar a darme tanto temor si me detengo a procesarlo.
el recuerdo de los días de vacaciones en donde dejé de hablar y lo único que me atrevía a responder eran monosílabos o, en su defecto, solo movimientos pequeños para intentar dar a entender lo que quería siguen frescos en mi mente.
mi familia me intentó hacer reír, pero me sentí mal de estar tan perdida en mis pensamientos para notarlo.
no recuerdo cuánto tiempo fue, solo que volver a hablar se volvió complicado durante un tiempo, al menos en lo que me volvía a acostumbrar.
pensar...involucra demasiadas cosas, la mayoría del tiempo me quedo estancada con una idea hasta que me lleno de ella a mi gusto, pienso mucho asi como pienso poco para no terminar en un bucle infinito que me dirige hacia un vacío constante.si la felicidad fuera un sabor, sabría a fresas o coco comercial, no sé, algún fruto rojo, suena bien también.
cada mañana me recuesto en mi cama a procesar porqué no tengo ganas de moverme, porqué es tan difícil hacer cosas sencillas como respirar o comer.
¿por qué es tan difícil algunas veces?
no entiendo, es como decir “oh, wow, levantar mi mano a la altura de mi boca y mascar es complicado, ¡la última vez casi me desmayo!”
recuerdo cuando estaba en secundaria y comer se había vuelto el primer problema de mi vida, no quería comer por más hambre que tuviera, entonces lo decidí "racionar".
desayuno: jamás me paraba a tiempo para poder tener la excusa de que iba tarde, llegaba la hora del receso y comía...hasta que también la dejé, pensaba que no me hacía tanta falta como creía, una botella de agua calmaba el hambre que sentía.
comida: era sencillo fingir que dormía para que nadie se diera cuenta, no me molestaban ni me llamaban a comer. asi que desde niña aprendí a fingir que dormía y me forzaba a quedarme dormida aún cuando no quería, tal vez una manía para ver si algún día me dejaban dormir para poder faltar a la escuela.
no lo notaban, me servía comida en un plato hasta ensuciarlo bien, después volvía a regresar la comida a la cacerola. no comía pero si veían trates sucios era señal de que había comido algo.cena: ¡primer y última comida del día! la disfrutaba tanto que tenía que fingir estar llena y controlarme para no comer en exceso, nuevamente bebía mucha agua para calmar el hambre que no sentía.
me gusta pasar tiempo en el celular, aun si no hay nada interesante que ver o hacer, me gusta distraerme y no pensar en mis decisiones precipitadas que me quitan el aliento. odio estar sola porque cuando todo a mí alrededor se calla solo pienso en todo lo anterior, todo suena demasiado fuerte y llega a la vez, no sé qué hacer. suena aún más en mi mente lo mucho que me odio y lo mucho que quiero sentir algo, suenan las ganas de
meter mis dedos a mi boca en busca de expulsar todo,
suenan las ganas que tengo de tener la fuerza suficiente para dejar de respirar, suenan las ganas que tengo de decir que no quiero hacer nada y no tengo idea de por qué, de decir que estoy sintiendo tanto que mi cuerpo es un recipiente tan débil que va a explotar en algún momento.