Shaking Shyness

El comienzo de todo

Un auto se detuvo en frente de la casa de la señora Sommer. Ella miro por la ventana de la cocina para ver quién era. Una camioneta se había detenido en frente de su casa, y de esta bajó su hija más alegre que nunca. La señora Sommer se sorprendió ya que su hija había salido del asiento del piloto.

-¿adivina quien ha tomado su primera clase de conducir?-Su hija, Chay, entró corriendo a la casa agitando un manojo de llaves mientras decía esto. Su madre se habría alegrado de esto si hubiera sido su padre o su hermano quien le estuviera enseñando. Pero al ver la camioneta de Ryan no supo que pensar.

-Que alegría ¿como la han pasado?- la señora Sommer trato de sonreír mientras decía esto. A ella no le caía bien Ryan, y saber que el estuvo dándole clases de manejo a su hija hacía que su instinto maternal viniera a flote, pero la señora Sommer sabia como controlarlo.

-la hemos pasado bien, Chay casi choca contra tres árboles pero después de eso todo ha ido genial-Ryan habló mientras les quitaba las llaves a Chay de las manos. La señora Sommer no pudo evitar mirar el tatuaje que este tenía en el brazo.

Ryan Caminó hacia la puerta de la cocina salió al patio trasero de seguro se dirigía a su habitación. La madre de Chay pudo notar como su hija suspiraba cuando el joven salía por la puerta, la señora Sommer conocía ese tipo de suspiro, y se sintió tan mal al darse cuenta de que a su niña le gustaba un muchacho de tal personalidad. No se podía imaginar a ese joven como su yerno.

-Chay. Te he dicho muchas veces que no vengas con ese muchacho. Sabes que el no me agrada para nada, y ahora resulta que el te va a enseñar a conducir. Te recuerdo que no tenemos certeza de que su licencia sea verdadera-tal vez la madre de Chay estaba sobre actuando pero un muchacho que tuviera tatuajes en varios lugares de su cuerpo no era materia para estar con su hija.

-mamá estas siendo muy dramática, he visto su licencia y parece totalmente real. Además si el no te cae tan bien ¿porque le alquilas el piso?- Chay le escondió con indignación a su madre. ¿Cómo se atrevía ella a criticar a el amor de su vida?

-sabes que el hecho de que le alquilemos el piso de arriba. No tiene que ver en nada con el hecho de cómo me lleve con el, además ¿acaso no has visto como se comporta? Todas las noches llega tarde, esa música tan rara que escucha, los tatuajes, la forma de vestir, el corte de cabello y el otro día estuve en su habitación y olía a cigarrillos. ¿Eso me hace ser dramática?-respondió la señora. En eso entra su hijo mayor, Dustin, quien al oír la discusión entre su madre y su hermana ha salido de su habitación dispuesto a meter las narices

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-mamá. Tienes que entender que Chay está enamorada de ese tipo. Y no solo ella, todas las de su curso.-Dustin se unió a la conversación y la cara de Chay se convirtió en un tomate por las palabras de su hermano.

-yo no estoy enamorada de el. Es solo que no me gusta como mamá juzga a las personas solo por cómo se ven por fuera-habló Chay-además yo no tuviera que tomar clases de manejo con el si mi querido hermano se dignara a enseñarme.

La señora Sommer no estaba lista para las discusiones así que dio fin a la discusión antes de que esta se expandiera y les dijo a sus hijos que se sentaran en la mesa a almorzar.