Ella Es Tan Cursi | 2kim G!P

Capítulo 3

•Minju•

Después de haber descubierto que la gran Romeo tenía un buen amigo entre sus piernas no he podido quitarle el ojo de encima, y se muy bien que ella se da cuenta de ello, ya que no soy muy disimulada que digamos, pues cada vez que me pongo a mirar hacia su entrepierna fijamente ella se cubre y sus mejillas se tornan rojas, razón por la que se sienta lo más lejos de mi.

—Te va a demandar por acoso e intento de violación, pidiendo una orden de alejamiento.— rodé los ojos apartando mi vista de Chaewon que se encontraba escribiendo en una mesa sola.

—Yo también podría demandarla por violación por cierto paquetote, pero no se considera violación sí ambas queremos.— le respondí a Yujin con una pícara sonrisa.

—¿Y tú como sabes que ella quiere acostarse contigo?, la pobre chica se la ha pasado alejándose de ti lo más posible.— comento Yuri mirándome subiendo una ceja.

—Soy Kim Minju, ¿quién no quisiera acostarse conmigo?— mis dos amigas levantaron sus manos. —no me hagan recordarles lo que pasó en la secundaria.— ambas se sonrojaron y maldicieron.

—Estábamos borrachas... Desde ese momento supe que los tríos no eran para mi, ambas tienen vagina de titiano, fue como taladrar en dos rocas.— Yuri y yo le golpeamos la cabeza.

—Te retaría a acostarte con ella, pero lo tomarías más como una misión; además dudo que Kim se deje, se nota pura e inocente.— sonreí al escuchar a Yuri.

—Eso es lo que más me excita, apuesto 500 dólares a que me acuesto con Kim Chaewon.— mis amigas rieron — y lavar los calzoncillos de Yujin durante tres meses.— dejaron de reír de inmediato tomando un semblante serio.

—Preparate, porque estos tres meses compraré PornHub Premiun.— hice una mueca de asco al igual que Yuri —tienes hasta la fiesta de las carreras—

—Más que suficiente— sonreí.

••••

Era la última hora de clases, a esta hora tendría que estar tomando unos ejercicios, pero en vez de eso estaba en un salón vacío, específicamente el de arte, acostada sobre una mesa pensando en como conseguir acercarme a Chaewon, la cual se alejaba con sólo oír su voz.

—Ay.... Tanto pensar me da dolor de cabeza, mejor me relajo...— mi mano se deslizó por mi abdomen, con la otra mano subí mi blusa.

Con mis dedos de la mano derecha empecé a tocarme suavemente, rozando mis dedos sutilmente por los labios de mi vagina y presionando mi pulgar en mi clítoris para luego comenzar adentrar mis dedos soltando leves jadeos de mis labios. Pero sin razón la imagin de Chaewon se cruzó por mi mente, lograndome sentir aún más excitada.

—Mierda... Ese paquete que se carga.— gemí sin miedo a ser escuchada, no sería la primera vez en realidad.

Pero lamentablemente mi sesión fue interrumpida por un estruendo sonido, me incorporé logrando ver a Kim Chaewon en el suelo con un tarro de pintura sobre su cabeza, la pintura estaba en todo su cabello y frente.

—Siempre pensé en un cambio de look para ti pero para de este tipo.— reí y la ayude a levantarse y luego le retiré el tarro ya vacío por así decirlo de su cabeza.

—Perdón por entrar sin tocar.—Chaewon hizo una reverencia quedando inclinada.

—Esta bien, pero la próxima vez entrar y tocas, ¿entendido?— Chaewon se incorporó, lo que hizo que su pelo rozara con mi suéter y se ensuciara con pintura.

—P-perdón...— ríe al ver las mejillas tan rojas de la castaña.

—Tranquila, sólo debe quitarmela.— en un intento de subir mi suéter, Chaewon me detuvo ofreciendome un abrigo que tenía en su mochila.

Ya con el abrigo puesto me ofrecí para ayudarla a lavar su cabello, nos dirigimos a los baños.

—A ver y no al cine Romeo, deja de moverte.— me queje tratando de lavar su cabello en el lavamanos.

—¡Me vas ahogar!— que exagerada la niña.

—Ya terminé— Chaewon se incorporó y juro haber sentido un escalofrío en mi abdomen al verla con el cabello mojado y también el rostro, su camisa también se mojó logrando ver un poco su piel, mordí mi labio inferior. —Podría cogerte ahora mismo.— Kim se sonrojo agarrando una toalla para secarse.

—¿Solo piensas en eso?— pregunto suspirando, aún secándose el cabello.

—Siempre pienso en coger, pero ahora estoy pensando en cogerte a tí.— le respondí acercándome a ella sin que se diera cuenta.

—¿Cómo es que no te da vergüenza decir eso?, hormonal.— ríe levemente.

—De la misma manera en la que no me da vergüenza hacer esto.— sin previo aviso desanotone su pantalón y meto mi mano en sus calzoncillos para luego agarrar su gran miembro, uff.

—¡Minju, suelta eso!— volví a reír y acariciando suavemente.

—Vamos Kim, déjame hacerte sentir bien...— noto como tragaba saliva a cada caricia que le estaba brindando, podría sentir como su amigo despertaba, pero al ella sentirlo me empujó alejandome de su cuerpo.

—No seré otra en tu lista Kim, vete con tu maldito aparato rosa y alejate de mi.— Chaewon salió del baño apresurada dejándome sola.

—Mierda... ¡Necesito tocarme!— grite excitada y justo en ese momento alguien salió de uno de los cubículos del baño, Jang Wonyoung, la cual estaba más roja que un tomate.

Con una expresión de trauma se lavo las manos y salió del baño.

Frío.

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