Un nuevo día comenzaba, la primera noche en nuestra nueva casa y nueva vida había sido calmada, por primera vez podía dormir de la manera mas relajada posible, y no había soñado nada, al menos que yo recordara, esas eran buenas señales, señales de que quizá todo respecto a mi cambiaría también.
La luz que se colaba entre las cortinas de aquella ventana cerca de mi cama golpeaba mis ojos de una forma molesta, ante ello solo me quejé frunciendo mi ceño y frotando mis ojos mientras que fijaba mi mirada al techo, a tal techo de color blanco, muy simple. Segundos después mi vista se fijo en la puerta de mi habitación, color café claro de madera, simple también. Todo en mi habitación me dejaba ese gusto a simple en la boca, a lo que tomando asiento en la cama me negué, si quería una nueva vida, un nuevo comienzo, debía tener una remodelación si o si. No quería ser la típica Alessandra desde los diez años, con cosas "femeninas" con limites marcados, y con cosas simples, sencillas. Mamá lo había dicho, era un cambio total.
Con entusiasmo me levanté de la cama mientras que me acercaba hacia aquel pequeño parlante bluetooth para conectar mi móvil y colocar una de mis canciones más inspiradoras, Soap de Melanie Martinez, si, últimamente mis gustos solo se basaban en ella, y es que, habían canciones que me hacían sentir en el presente y que me describían de la forma más detallada, desde tal momento me di cuenta de que era una de mis artistas favoritas.
Al ritmo de tal canción comencé a buscar algo de ropa colocándome aquella solo un buzo de color negro ajustado a mi cintura junto a una camiseta holgada de un color gris con detalles negros y blancos. Con tal look relajado me dispuse a acercarme a mi espejo de cuerpo entero observándome allí sonriendo ante tal apariencia, tomando un scrunchie de color blanco tomé mi cabello castaño en una coleta levemente desordenada y así bajé hasta el primer piso dando los buenos días a mamá y papá quienes se encontraban preparando el desayuno en ese instante en la cocina sintiendo los diversos olores que salían de tal preparación que la mantenía expectante.- Buenos días hija... ¿Y ese atuendo?
Preguntó mi madre quien sacaba del refrigerador una jarra con jugo de naranja.- Uhm, mío mamá, hay mucha ropa que nunca me ponía, esta es una de ellas. Contesté tomando una de las tostadas ya servidas sonriendo le a papá quien me las había entregado junto a un vaso de jugo.
- Me gusta, te ves bien, como de esas chicas de las revistas de hoy en día.
Mencionó mi padre que siempre trataba de llevarle la contraria a mi madre buscando solo hacerla enfurecer un poco.Recibiendo solo un refunfuño de parte de mi madre comí mi desayuno, observando a mi lado tal ventanal grande que daba a uno de los lados del jardín notando que la pared que separaba ambas casas solo estaba echa de una reja y arbustos gigantes tapando esta misma. Sonriendo ante ello y notando el parecido entre el laberinto de Alicia en el país de las maravillas terminé de comer todo lo servido levantándome para lavar lo usado y así observar a mis padres teniendo algo de nervios a lo que iba a salir de mi boca.
- ¿Puedo decorar mi cuarto como a mi me guste? Pregunté mientras cruzaba mis dedos buscando su aprobación.
Ambos solo me miraron y se miraron entre sí analizando tal petición, sentía como es que hasta ellos se sentían inseguros a la hora de responderme, y así después de segundos de aquellas miradas ambos solo asintieron con una sonrisa a lo que entusiasmada solo reaccioné a gritar un "Si" y así corrí a mi habitación encerrándome dentro mientras que observaba aquellas paredes blancas totalmente simples sabiendo que ello cambiaría totalmente.
Pasando las horas ya tenía diseñado todo lo que quería cambiar, con entusiasmo en mi rostro bajé a comer, era hora del almuerzo y todo se olía demasiado bien, pero solo podía estar entusiasmada en una sola situación, expresarme y ser realmente creativa al decorar mi habitación. Comiendo mientras se formulaban temas de conversación con mis padres solo pensaba en que colores serían una buena combinación, si podría encontrar lo que quería en alguna tienda, etc.
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Switching Positions.
Teen FictionEl amor es un sentimiento que alborota el corazón, los pensamientos, las apariencias, todo. Ese sentimiento puede ser un arma a doble filo, que te lleva a destinos sorprendentes, a caminos desconocidos, a descubrir algo de ti totalmente nuevo. Camin...