Un Alfa Sustituto (NAMGI)

Cuatro

La brisa hace cosquillas en su hocico, siente la tierra mojada bajo sus patas mientras el viento juega con su pelaje.

Tiene el corazón roto y lo sabe, pero ha aprendido a vivir asi.

Esta solo por mucho tiempo.

Namjoon sabe que esta soñando por eso no se sorprende cuando un paisaje frente a sus ojos se hace cada vez mas nítido, todo verde con muchos pinos que se elevan hacía el cielo, puede vislumbrar a lo lejos un lago, el viento vuelve a correr y arrastra la fragancia de unas naranjas... su corazón se agita.

De pronto el aullido de otro lobo le alerta, alguien le llama, corre en busca de algo, mientras el sol llega directo a su lomo y el color marrón de su pelo brilla, pequeñas mechas doradas se iluminan.

La criatura aulla de nuevo y por alguna razón él tiene miedo, no se detiene y sigue corriedo deseperado buscando a la persona que parece llamarlo.

A lo lejos un pequeño lobo blanco le aulla al sol, tiene la orejas gachas y el cuerpo agazapado, Namjoon se acerca lentamente para no asustarlo, el viento corre una vez mas y se lleva consigo el olor a tierra mojada que desprende.

El lobo blanco siente el aroma de Namjoon, lo busca con la mirada y cuando al fin lo encuentra, no puede evitar mover la cola, lo ha reconocido, impaciente gimotea para que se acerque y ahora con la confianza necesaria Namjoon se dirige a su encuentro, la pequeña criatura se eleva en cuatro patas y acaricia su hocico en el cuello del alfa, luego se tira al suelo y muestra la abultada pancita que porta, Namjoon olisquea y lame con dulzura la pequeña protuberancia, el vientre del lobo blanco desprende un delicioso olor a fresas y pino, quiere quedarse ahí... donde todo es calido y ya no se siente solo... pero unos espirales negros le jalan a la realidad.

Lentamente los ojos de Namjoon van abriéndose, mientras el ultimo hilo plateado de su sueño desaparece, estaba soñando cosas raras, primero unos bebes con los preciosos ojos de Yoongi y ahora un lobo... probablemente sea el hambre, pensó después de todo no habia podido comer nada.

Podría levantar a Yoongi y decirle que tiene que irse, calcula que es poco mas de media noche y por un momento en serio que lo considero. Pero el rostro calmado del omega y sus manitas sujetando fuertemente su chaqueta de cuero, le hacen desistir; es incapaz de interrumpir el descanso de tan preciosa criatura.

Por ahora solo le queda espera y aguantar el hambre y para su gran sorpresa el sueño le ha vuelto a abrazar pero ahora si se pierde completamente en su mente.

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La primera cosa de la que Yoongi se da cuenta cuando la consciencia regresa a su cuerpo, es lo cálido que se siente, como si estuviera siendo abrazado por un oso de felpa. Se siente calentito por dentro y por fuera, su cuerpo se siente feliz.

Abre los ojos, parpadea varias veces ante la luz que lo ciega. Una vez que sus ojos se acostumbran al brillo del sol que entra por la ventana, la confusión lo inunda al darse cuenta que esta apoyado en el pecho de alguien.

Yoongi levanta la cabeza inclinándola hacia atrás hasta que pude ver los más profundos ojos marrones que hubiera visto en su vida. Su respiración se queda atrapada cuando los recuerdos llegan a él, el alfa bajo su cuerpo es Namjoon, su sustituto, al que ayer prácticamente obligó a quedarse en su casa.

"Uh, hola" dice Yoongi con rasposa voz, su garganta esta seca, el gruñido que su estomago hace, le indica que tiene hambre.

"Hola" El omega es honrado con una sonrisa con hoyuelos, tan grande como deliciosa que hace a su corazón saltar en todas direcciones.

"¿Cómo te sientes?"

"Mejor que nunca, eh dormido muy bien" Yoongi frunce el ceño. "¿Tú haz dormido?... perdón por prácticamente obligarte a dormir aqui"