Le vide de mon âme.

2 0 0
                                    

¿Conoces esa sensación de vacío? El querer hacer cosas productivas pero que simplemente no sientas nada cuando haces algo. Preparar la comida y no sentir apetito. Ordenar tu habitación o hacer la limpieza general de tu casa y no sentir absolutamente nada. Que alguien te hable y durante esa conversación no ser capaz de emitir emoción alguna. ¿No te pasa?

Querer sentir todo y ser incapaz de mostrar una pizca insignificante de emoción o sentimiento. Sientes vacío dentro de tu cuerpo, un transe ahogado y desesperante, deseas querer sentir algo de alegría o tan siquiera conocer el porqué de ese vacío existencial invadiendo cada fibra de tu cuerpo.

¿Vas a seguir leyendo? Ok. Eres libre de hacerlo. Te recuerdo que esto no es una historia ni algo agradable de leer.

Mi estómago ruge de hambre, pero yo no quiero comer, veo lo que tengo en un plato y siento el estómago cerrado.

Intento sonreír y solo consigo dolor en las mejillas o sentir asco de mi aspecto, mi rostro se ve horrible cada que intento sonreír y por eso evitó hacerlo.

Quiero estar de buen humor, decir algo positivo pero solo consigo ser indiferente. Fría. Querer estar sola y no causar más daño con este vacío que siento me consume lentamente en mi interior apagando la vitalidad con la que suelo despertar cada día.

Deseo salir de esta penumbra silenciosa que tan atosigada me tiene. Los recuerdos de ese doloroso e insufrible año de mi existencia vuelven cada vez con más fuerza deseando acatar aquella promesa que dejé atrás, o al menos intento evadir, pero este vacío me lleva por ese camino.

Bien, si decides seguir leyendo esto es algo más que un texto reflexivo. Esto es entrar a una pequeña parte de mi sentir. Lo que yo siento ahora mismo. Sí no es lo buscas, puedes irte.

Son tantas las cosas que me he prometido a mí misma que ni yo puedo con todas, es difícil salir adelante teniendo alguien del cual tirar para hacer algo, sé bien que esto está mal y que sólo me causa dolor cada que aplazo el final de lo que posiblemente sea romper en mil pedazos mi alma.

Por eso dicen, que las decisiones difíciles duelen. No me veo capaz de seguir adelante ahora mismo, solo pienso en que será mañana o si esta nada se ha marchado temporalmente para volver cuando en cúspide me encuentre tratando de ser útil en esta vida.

Pero son tantas las cosas que han sucedido en este último año que es difícil no sentirse inútil, no poder evitar el pensamiento de que “si no estuviera aquí todo sería mucho mejor”
“ojalá no haber nacido nunca”
“¿Será que ni existencia tiene algún propósito?”
“¿Y si termino yo misma con mi vida? Así a lo mejor sea todo más fácil.”

Porque es inevitable no sentirme así. No quiero, pero mi mente controla mis emociones, me mantengo fuerte porque tengo a alguien importante a quien proteger, intento ser fuerte por él, porque piensa que es más débil que yo. Pero no es verdad, yo lo soy mucho más tú.

Aunque mi actitud parezca que sea yo la fuerte en todo esto, eres tú el más fuerte de los dos. Eres tú quien me da fuerzas, has sido tú muchas veces quien me ha dado ese pequeño impulso a seguir adelante y aún así soy incapaz de seguir adelante o pensar en el futuro.

Me ahogo en este vacío existencial donde no hayo fuerzas para salir, me siento débil por dentro aunque por fuera demuestro fortaleza, siempre he sido débil solo que aprendí a ocultarlo bajo miles de capas.

¿Porqué un padre no amó a su hija? ¿Porqué su familia odia tanto a esa niña? ¿Qué motivos tienen para haberla destruido lentamente? Son cosas que se me escapan de la comprensión, intento perdonar, intento olvidar, hago lo posible por querer calmar este infinito dolor que siento dentro de mí volviéndome alguien tan pétreo.
solo que este gran dolor lo oculto con odio, es más fácil de sobrellevar si odias con suficiente fuerza que alivia y mitiga ese profundo dolor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 30, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Le vide de mon âme.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora