One-Shots TxT

SooBin

Egipto Crea El Amor

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Dormir seis horas es bastante malo, pero ir al colegio luego de eso es peor, aunque depende el día. Hoy no es uno de esos días desgraciados, hoy va a ser divertido.

Estoy acostumbrada a ser seria cuando la situación lo amerita y con los amigos que tengo es bastante seguido. Lee San y Camil Kim son el dúo perfecto si quieres hacer una broma a alguien sin encontrar pruebas de quien fue.

Camil es mitad argentina y mitad coreana, es la chica más divertida que puedes encontrar en el colegio y siempre esta pensando su próxima broma.

La conocí en unas vacaciones de invierno cuando mi familia fue a Argentina para ir a visitar a una amiga de mi madre que vive allí.

San es el que se encarga de la planificación de las bromas, siempre esta dentro de sus notas encontrando los más mínimos detalles para la perfección de la broma.

A San lo conocí en el colegio, mis padres se mudaron a Corea cuando yo tenía trece años (por cierto soy latina) y lo conocí aquí.

En las bromas casi nunca participo explícitamente, ya que soy la cuartada cuando alguien contrata al dúo explosivo (yo le llamó así), si quieren una cita con ellos primero hablan conmigo, aunque es por mensaje por lo que no saben que soy yo. Además cuando es necesario entretener a la victima para alejarla del lugar del trabajo, suelo ser yo la que se encarga de ello con alguna escusa improvisada.

Hoy me tocaba distraer a Choi BeomGyu, un chico de menor curso que iba a caer en las manos del dúo explosivo.

La broma la había pedido un chico de un curso mayor llamado Choi YeonJun, había dicho que se la debía por algo que había hecho la semana anterior, no lo recuerdo realmente.

Todo consistía en hacer que se alejara de su clase durante el receso y luego esperar a que San me enviara un mensaje. Luego a su salón irían mi clase y la de su amigo YeonJun para una presentación, en la mitad de la presentación, Camil activaría la broma haciendo que una bomba de pintura rosa y verde chicle explotara en su asiento pintando toda su ropa. Fácil, no era la primera vez que lo hacían.

Llegué al colegio rápido y espere la hora del receso para buscar a la victima, fue fácil de encontrar. Siempre estaba con un chico de su clase en la cancha de football, me arme de valor para acercarme, lo hacía muchas veces con muchas personas, pero siempre esperaba que algo malo pudiera pasar.

-BeomGyu -llamé al chico corriendo por la gradas.

-¿Eh? Ah, hola -dijo algo desconcertado.

Recordé por última vez lo que habíamos planeado, para mi suerte era un test que habíamos hecho a los otros alumnos de su clase.

-Necesito hacerte una pregunta sobre la presentación que haremos en su clase -dije con una pequeña sonrisa.

-Claro -contestó devolviendo la sonrisa.

-Bien -tomé un cuaderno y un lápiz.

Le pregunte varias cosas y pase a su compañero, ambos contestaron bastante animados, estaban esperando con ansias la presentación que haríamos.

El mensaje de Camil me hizo sobresaltar, la bomba de pintura estaba lista. Me dio un poco de pena, BeomGyu era un chico muy agradable, pero trabajo era trabajo y ellos realmente estaban el la lista para hacer el test.

-Bien eso es todo -dije cerrando el cuaderno-, espero les guste tanto como esperan la ridí... Digo la presentación como esperan, jaja.

Corrí hacía mi clase, Camil estaba riendo de un video de una victima anterior y San escribía sobre una broma siguiente.