Quítate el antifaz

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El palacio real está iluminado con resplandeciente luz, todos entran emocionados y llenos de intriga para mirar al príncipe bailar con su invitado especial.

Nadie sabe quién es ese joven misterioso que al bailar su cuerpo parece una ligera pluma y su lindo mirar hinoptiza a quien lo observa.

Mi príncipe su invitado está esperando por usted.— El sirviente avisó haciendo una reverencia.— Llévalo a la habitación real ahora mismo.— Ansioso se levantó de su trono y caminó apresurado hacía la habitación ordenada.

Su corazón emocionado provocaba una sensación de cosquilleo en el estómago, sus manos temblaban y sus suspiros pesaban. Los nervios de adueñan de su cuerpo, el temor a cometer algún error lo invaden, se siente sofocado solo lo quiere ver y escuchar su dulce voz.

Su masjestad un gusto verlo.— La dulce voz de aquel joven hizo al príncipe derretirse de amor.— Por fin te puedo volver a ver, ¡He estado esperando toda la mañana para verte otra vez!— El príncipe corrió para abrazarlo y ahogarse en su aroma.

Aquel joven lo miró sorprendido sintiendo sus mejillas arder e inmediatamente correspondió el abrazo.— No sea tan exagerado siempre vengo a verlo y a bailar con usted.— Soltó una suave risilla mirandolo fijamente a través del antifaz.— Por favor Jin déjame conocer tu rostro una vez, quítate el antifaz.— Con dulzura tocó su rostro y se deleitó con el toqué de esa suave piel lechosa.

Aquel joven miró al príncipe y negó rotundamente.— Si usted y yo quiere que nos sigamos viendo no me lo puedo quitar.— Se separó del más alto y bajó la mirada.— Pero yo quiero conocer tu rostro aquí y ahora.— El príncipe demandó ansioso sin dejar de mirarlo.

Antes de que el príncipe arrancará de un tirón el antifaz del rostro de su enamorado, su hermano menor Taehyung interrumpió.— Hermano mío ¿Qué es lo qué haces aquí con él de nuevo?— Dió una mirada de confusión señalando con la mirada al más bajo.— No es asunto tuyo, ¿Qué es lo que quieres?— Namjoom preguntó molesto y lo miró con desagrado.

Taehyung entró por completo a la habitación de la mano con un joven de piel clara y sonrisa brillante.— Tu prometido ha llegado, ¿Acaso lo olvidaste?— Sonrío emocionado mirando a su hermano.— Yo no pedí que Hoseok viniera, ¿Qué haces aquí Jung?— El príncipe seguía dudoso sintiendo un mal presentimiento sobre la acción de su hermano menor.

El joven de antifaz negro tensó su cuerpo, miró al príncipe y luego a su prometido sintiendo un punzón en su pecho.— ¿P-Prometido?— Al borde de las lágrimas y con las voz rota el joven preguntó confundido.— ¡Correcto! Yo soy el prometido del príncipe.— Aquel jovén sonrió levemente.

Sin dejar de terminarlo de hablar Jin corrió fuera de la habitación llorando y ahogando sollozos mientras huía desesperado sin saber que detrás de él  iba el príncipe.— ¡Soy un idiota!— gritó internamente y de repente notó que había llegado a la parte trasera del palacio, escapó por la puerta trasera lanzado su antifaz.— ¡Seok Jin espera!— El príncipe se detuvo agotado y recogió el antifaz que su amado había lanzado.

El príncipe se tiró de rodillas sin dejar de llorar mientras derramaba lágrimas sobre el antifaz sobre sus manos.— Mi dulce Jin... Por favor no me dejes ahora.— Dijo entre susurros llorando intensamente sin dejar de maldecirse a si mismo.

— Hermano, ¿Qué te sucede? ¿Porqué lloras así?— Su hermano menor corrió para abrazarlo y lo miró preocupado.— ¡Namjoon mi amado que es lo que te sucede!— Una tierna voz llamó la atención del príncipe.

¿Qué....?





A media nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora