¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una joven morena iba caminando por la calle en medio de la penumbra de la noche.
Al mismo tiempo, un hombre iba saliendo de un bar dispuesto a irse a su casa.
En el callejón que estaba ubicado a mitad de la calle, el hombre observo a una niña de la edad de su hija ir caminando sola en medio de la oscuridad.
Con intención de ayudarla, se acerco a la pobre niña.
Al acercarse lo suficiente le toco el hombro a la menor, haciendo que la morena se sobresalte.
Con voz calmada le preguntó:
-Estas bien?
La chica miro al adulto dudosa y le contesto asintiendo con la cabeza.
-Que hace una niña de tu edad sola a estas horas de la noche? -siguió cuestionando el hombre.
-Lo que sucede es que me pelee con mis padres y huí de casa pero ahora no se como volver ya que es muy de noche y mi casa esta muy lejos -respondió la joven jugando con sus manos nerviosa.
-Quieres que te de un aventon en mi auto? Lo deje aquí cerca así que no tardaríamos nada en llegar a tu casa -ofreció el hombre sonriendo amigablemente.
-Es que no se, no lo conozco y creo que seria mejor que tomara un taxi -rechazo la joven dudosa.
-Oye, para que gastar dinero en un taxi si te puedo llevar yo. Te prometo que no te pasara nada -le prometió el hombre, logrando convencerla.
-Esta bien -acepto la joven siguiendo al hombre hacia el auto del mayor.
Al llegar al auto, ambos entraron en este y el hombre arrancó, rumbo a la casa de la niña.
-Así que, como te llamas? -preguntó el hombre a la joven sonriente- Yo soy Bob.
-Eden, mi nombre es Eden Stewart -pronunció la joven tímida.
-Bonito nombre, que edad tienes? -preguntó el hombre curioso.
-14 años señor -respondió mirando por la ventana.
-Wow, que coincidencia, mi hija tiene tu misma edad. -comento el hombre doblando en una esquina- Pero bueno, dime la dirección de tu casa.
-Enserio? Como es ella? -preguntó la chica interesada observando cómo el hombre apretaba con fuerza el volante.
-Ella.....era genial, divertida, amable, inteligente y lo mejor que me paso en la vida -murmuró el hombre melancólico.
-Era? Que le sucedió? -cuestionó la chica confundida.
Annie, la luz de sus ojos, lo único de lo que estaba orgulloso de haber hecho.
Annie, la chica de risos chocolates y ojos avellanas que llenaba sus días de alegría y sonrisas.
