El amor según: Stiles Stilinski ©

Capítulo I

-¡Stiles!

Retumbó el grito por el pasillo del loft acompañado por el sonido de pasos apresurados.

Stiles realmente no estaba de humor, decir que había tenido unos días complicados se quedaba corto. No haber dormido en las últimas cuarenta y ocho horas le estaba cobrando factura. El insomnio y la incomodidad de su almohada siendo sus principales enemigos, el inesperado viaje de Derek le hacía llenar de teorías su cabeza, no sabía en dónde demonios se encontraba y tenía aproximadamente nueve días sin volver. Por si fuera poco, el idiota aún no se dignaba a mandar un mensaje para avisar siquiera si se encontraba con vida, hasta donde sabía, el lobo podría estar enterrado seis metros bajo tierra y sería solo conocimiento de su asesino.

Pero... Derek no estaba muerto, y el lo sabía.

Desde que el cambiaformas se había marchado abruptamente la ansiedad era una constante interminable, el resultado siendo que la concentración en sus clases fuese nula.

Cuando habló con su padre al respecto no hubo un pero de su parte, el Sheriff veía claramente el deprimente estado de su hijo, así que por eso Stiles Stilinski llevaba ocho de los nueve días quedándose en el loft. Ya para estas alturas mirar comedias románticas y escuchar música sobre desamor se estaba volviendo una rutina, estaba siendo dramático al respecto pero no podía ser de otra manera.

Aún así, y por increíbleque fuera, Stiles no podía evitar extrañarlo...

-¡STILES!-El grito que se escuchó está vez más fuerte, lo sacó de sus ensoñaciones, el dolor de cabeza azotó sin un ápice de piedad.

La puerta abriéndose de par en par reveló a unos adolescentes agitados por la carrera.

-Necesitamos tu opinión en algo, es urgente.-Dijo Isaac con convicción, Stiles realmente no podía reunir la suficiente cantidad de pensamientos coherentes en ese momento; inclusive podría jurar haber visto una sombra moviéndose por el rabillo de su ojo, esperaba que fuera una alucinación por la falta de sueño.

Oh dios, estoy enloqueciendo...

-Stiles, ésto es serio, pon atención, por favor.-Scott habló mientras usaba su arma más letal... Los poderosos ojos de cachorro, eran mortales, y por muy somnoliento que se encontrara no cambiaba el hecho de que ese movimiento le afectara.

-Estás jugando sucio, Scott. Tal vez estoy empezando a considerar la opción de no ser de ayuda.-Stiles estaba mintiendo, quería desmayarse y no despertar hasta días después, pero para el beneficio de Scott, su curiosidad era poderosa.

-Son solo un par de preguntas, ayúdanos.-Rogó Isaac.

-Espero no arrepentirm...

-¿Qué es el amor?-Preguntaron los dos simultáneamente. Sus caras tenían una expresión solemne de seriedad.

Empiezo a arrepentirme...

-¿Por qué me preguntan eso a mí?-Por puro instinto levantó una de sus cejas, no es que pasara mucho tiempo solo mirando los gestos de Derek, por supuesto que no.

-Porque tu amas a Derek...¿cierto?

Su ceja se alzó aún más.-Eso no resuelve mi duda ¿por qué a mí? Scott estuvo con Allison y la amó, y lo sigue haciendo...

-Si, lo sabemos pero, cuando le preguntamos solo empezó a balbucear y sonreír como idiota.

A Stiles eso no le sorprendió realmente, Scott suelía ser así la mayor parte del tiempo.

Caminó por el loft hasta la cocina, preparó un té, y robó un paquete de galletas que Derek ocultaba en la parte más alta del gabinete, detrás de una colección de tazas de té y una tetera que nunca habían usado.