Una Noche... •°TAEGI°• O.S

Aclaración

La aclaración será explicada como una historia, prácticamente como un capítulo más.
Así que si quieren aclarar sus dudas de qué sucedió después del secuestro de yoongi, lean esto jiji.

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Las esposas apretando sus muñecas al punto de cortar la delgada piel, lo estaban lastimando tanto que decidió no moverlas ni intentar nada que enojara al rubio.
Era sorprendente como en un sólo día había reunido información importante sacada sin dificultad por parte del ex mafioso.

No le gustaba lo que llevaba puesto en este momento, su disfraz de gato fue arrancado cuando el mayor folló con él con tantas ganas que no le importó en lo absoluto la tela negra que llevaba puesto. En este momento traía un atuendo de sirviente sexi con todo y mandil blanco, medias hasta arriba de las rodillas y un collar pegado a su cuello.

«Lo único que faltan son las zapatillas.» pensó el pelinegro, pero claro, Taehyung no se las puso puesto que no las usaría y no tenía planeado ponerle unas.

Muchos pensarían que estaba encadenado junto con la cabecera de la cama, pero no era así, estaba encadenado a un tubo de metal que se encontraba en el mismo sótano donde un principio fue secuestrado.

Yoongi juraba ya quedarse dormido sentado en el piso sucio de esas cuatro paredes por no ser que el rubio abrió la puerta del sótano entrando y bajando las escaleras con una bandeja, aunque está no estaba tan llena de comida.

Solo había un vaso lleno de agua a la mitad junto con un plato hondo con arroz que muy seguramente nada de eso tenía sabor.

El pelinegro vio al mayor en silencio caminar para llegar a él y dejar aquella bandeja en el suelo frente al pálido chico.

—¿Me vas a desencadenar?.— preguntó el pelinegro sin ninguna expresión en su rostro.

—No, te daré de comer.— dijo el enmascarado tomando asiento frente al menor igualmente en el suelo.

Tomó la cuchara agarrando una porción grande de arroz para luego llevar ésta cerca de los labios de yoongi a esperar a que le diera pase al abrir sus labios.

Antes de hacerlo, cometió el gran error de oler la comida antes de dejar que este pasará por su boca, el arroz estaba rancio y muy probablemente seco.
Si se comía eso le daría un fuerte dolor de panza con infección y todo.
Por accidente sintió el ácido regresar a su garganta sin llegar tan cerca de salir.

—Es lo único que hay.— habló el mayor.

Yoongi suspiró levemente preparándose para comer.

Sintió arrepentirse.

—No quiero comer...— dijo el delgado chico.

—Tienes que hacerlo, no quiero verte más delgado de lo que ya estás.

—Quiero comida real.— musitó con un pequeño miedo tratando de mantener la mirada en los ojos del rubio.

Éste apretó la cuchara dejando su cuerpo como una estatua, repentinamente estrelló la cuchara contra la bandeja para luego tomar con su otra mano la barbilla del chico para mantenerla levantada y con la otra metió el agua que antes se encontraba en el vaso sin importar que el pelinegro se podía ahogar con ésta por un momento.

El más alto se levantó con el vaso vacío en manos y con su pie derecho pateó la bandeja de metal estrellando ésta en la pared y dejando romper el plato hondo.

Yoongi cerro sus ojos con fuerza por el sonido del metal y vidrio romperse mientras que el rubio subía las escaleras de madera saliendo del sótano.