Capitulo 25: Mi mamá, mi mamita.

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-¿Qué? -preguntaron Ashley y Colton.

-Sip, tiene un tumor. Aun no sabe si es benigno o maligno, tengo miedo... -dije inclinando la cabeza.

-Tranquila amiga, todo saldra bien. -dijo Ashley acercandose a mi y tocandome el hombro.

-Si, todo estara bien Meg. -consintió Colton.

Al rato mi madre llegó y saludó a todos y se fue a la cocina.

-¿Creen qué se pondra bien? -pregunte.

-Claro. -dijeron los dos al mismo tiempo lo que me saco una sonrisa.

Eran las ocho y media de la noche y dejamos de escuchar a mi madre.

-¿Mamá? -grite hacia la cocina, al no haber respuesta, corrimos los tres a la cocina para encontrar a mi madre tirada en el suelo. Se había desmayado.

Colton se acercó y con dos dedos de su mano toco el cuello de mi mamá y luego acercó su cabeza al pecho.

Se levanto y dijo. -llamen a la ambulancia, tiene poco pulso.

Rápidamente marcamos el número de emergencia. Al rato llego una ambulancia y se llevo a mi madre. Nosotros la seguimos en el auto de Colton.

Llegamos al hospital y solo nos sentamos en la sala de espera. Yo no podía parar de llorar.

Mi madre, mi mamá, mi mamita. La que me meció en sus brazos cuando yo era una bebé. La que me cuida, me alimenta, me quiere. No la quiero perder.

Mi mamá no.

Cuando pasaron dos horas, Ashley se fue a su casa y Colton se quedo a acompañarme.

-Familiares de Stephany Hale. -llego un doctor.

-Aquí. -dijimos Colton y yo y fuimos con el doctor.

-Oh, pueden pasar a verla.

Corrimos prácticamente hacia el cuarto que el doctor nos indicó.

Entre y simplemente lloré más.

Es desgarrador ver a tu madre acostada en una cama de hospital, con aparatos conectados por todo el cuerpo y con los ojos abiertos mirandote como si fuera la última vez que lo haría.

-Mamá. -me acerqué a ella mientras Colton se sentaba en unas sillas frente a la cama de mi madre.

-Megan te tengo que decir algo. -dijo con voz debil. Chicas y chicos sufriendo por amor cuando ver a tu madre asi es un dolor peor.

-¿Qué pasa mami? -dije tocando con mi mano su mejilla.

-Hija, mi tumor es maligno. Lo supe hace mucho. No te quería decir para no preocuparte. Por eso llame a tu padre para que si me ocurre algo el se haga cargo de ti. -dijo ella.

-Mamá no te va a ocurrir nada. -dije entre balbuceos por mi llanto.

-Eso espero hija.

Abracé a mi madre y el doctor entró.

-Doctor, ¿qué tipo de tumor tiene mi mamá? -pregunté.

-Adenocarcinoma, es de los más tipicos y pues... ese tiene tu madre. -dijo el doctor mientras yo no entendía nada. -Tendra que someterse a tratamientos como quimiotérapias y ese estilo aunque no aseguro que funcionen al cien porciento. Si podemos comenzar desde mañana es lo mejor. No querrán que el cancer del tumor se propague a otras partes del cuerpo hasta invadirlo todo.

Casi me desmayo pero no lo hice. Me quede en pie, fuerte para apoyar a mi madre.

Nos fuimos para que mi madre descansará. Yo permanecí en el hospital y Colton conmigo.

Amor vía mensajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora