Pov. Seiji.
Ah, que paso, estoy muerto?- pregunte aturdido, mire a mi derecha y ví a Natsuki también aturdido.
Oye, Natsuki, estás bien, recuerdas lo que pasó?- pregunté mirando a Subaru, al parecer está muy asustado.
Ah, s-si, estoy bien, solo necesito descansar un momento, no, no hay tiempo para descansar, debemos salvar a Satella, seguramente sigue en el bar del viejo.- dijo apunto de empezar a correr, pero lo agarre del cuello de su camisa.
Oye, oye, cálmate, respira, y piensa bien las cosas, ahora mismo no podemos hacer nada.- dije un poco frustrado ya que era verdad, incluso con mis habilidades, aquí hay personas muy fuertes.
Que estás diciendo, estás planeando abandonar a Satella, eso es lo que estás diciendo!?- pregunto furioso, debería calmarse las personas nos están mirando.
Oye, vamos a un lugar más aislado, para que dejes de estar tan nervioso, y de paso te contaré algunas cosas.- dije empezando a caminar, mientras Natsuki me seguía.
Al llegar al callejón el empezo a respirar, mientras el intentaba tranquilizarse yo estaba pensando las palabras adecuadas para que su mente no exploté.
Y bien, que es lo que me ibas a decir, supongo que es muy importante.- dijo un poco enojado, pero más relajado.
Ah, bueno, es más rápido mostrarlo que explicarlo.- dije para que de la nada apareciera una espada frente a mí.
Subaru miraba todo esto sorprendido, después de todo, no ves algo así todos los días.
Que, que es eso, como lo hiciste?- pregunto un poco asombrado, yo solo sonreí.
Pues, es una de mis habilidades, en nuestro mundo creo que era el único que tenía poderes.- dije pensando, mientras la espada desaparecía.
Al parecer volvimos al pasado, y como lo sé, pues sucedió casi lo mismo, aunque Subaru casi lo arruinó, le expliqué que estábamos en el pasado.
Aunque no me creyó al principio, paso corriendo la niña rubia, Felt, luego los tres ladrones, y por último la semielfa de pelo plateado.
Les pido que me devuelvan lo que me robaron, y no saldrán heridos.- dijo mirando
Ehh, nosotros no te robamos nada.- dijo Subaru nervioso.
Cierto, no te robamos nada.- dije mirando a la semielfa.
Lia, ellos no están mintiendo.- dijo el gato, Puck, mostrándose ante los dos chicos.
Ohh, un pequeño gatito, como te llamas?- pregunté con una sonrisa.
Me llamo Puck, es un gusto conocerte...- dijo mirándome como si esperará algo.
Ah, me llamo Seiji, y él es...- iba a continuar pero Subaru me interrumpió.
Yo soy Natsuki Subaru, un gusto en conocerlos!!- grito haciendo una pose ridícula.
Un gusto, mi nombre es... Satella.- dijo aunque dudo un momento, volvió a mentir.
Por lo menos Subaru ahora sabe que es mentira.
Eso es mentira, aunque no importa si no quieres decirnos tu nombre, después de todo somos unos desconocidos.- dije sonriendo, Puck me miró atentamente, al parecer duda de mí.
Oh, cierto, no puedo perder el tiempo aquí, debo buscar a la ladrona.- dijo empezando a correr.
Oye, espera, podemos ayudarte.- dije mirando a Subaru.
Si, es cierto, sabemos quién es la ladrona!- asintió Subaru.
Mmm, ok, pueden ayudarme, pero no tengo como agradecerles.- dijo dudando un poco.
Jajajaja, no importa, no hacemos esto esperando una recompensa.- dije y Subaru asintió.
Estuvimos caminando buscando pistas aunque solo lo hicimos para ayudar a la niña perdida.
Ahora mismo nos encontrábamos en los barrios bajos, esta vez no perdimos el tiempo.
Oye, están ahí?!- gritaba Subaru mientras golpeaba la puerta.
Oye Subaru, espera...- no pude terminar ya que la puerta se abrió, dejando ver a un gigante, era el mismo anciano que ví la primera vez que entre aquí.
Quien eres, venir aquí sin saber la contraseña.- dijo el viejo mirando a Subaru.
Ah, yo soy Natsuki Subaru, vengo a buscar a Felt.- dijo nervioso.
Jajaja, ya veo, Felt les robó no es así?- preguntó el viejo mientras reía.
Estuvimos esperando por unos minutos hasta que llegó Felt, tuvimos que calmar a Emilia y ahora mismo estamos frente a la asesina.
Si el dueño está aquí no podemos negociar, así que los mataré a todos.- dijo mientras sacaba dos cuchillas.
Felt, huye y busca ayuda, nosotros te daremos tiempo.- dije y Subaru continúo antes de que Felt diga algo.
Eres la más joven y la más rápida, así que te encargamos esto.- dijo, por primera vez le daré la razón.
Felt salió corriendo, la asesina intento matarla, lanzando una de sus cuchillas, pero Subaru la cubrió con una mesa.
Vamos, vete!!- grite mientras atacaba con una espada que tome del suelo.
Vaya, una escapó, pero ustedes no tendrán la misma suerte.- dijo frunciendo el seño.
Iba a darle un tajo a la cabeza pero ella se cubrió con una de sus cuchillas, y cuando iba a cortarme con la otra, una estaca de hielo la desvío.
No se olviden de mi.- dijo la semielfa.
Ohh, gracias, casi muero.- dije sonriendo.
Aún en esta situación, no puedes ser más serio?- pregunto Subaru un poco molesto.
Je, ok, me pondré serio.- dije haciendo aparecer una espada y una armadura.
Todos se sorprendieron, incluso Subaru aunque le había contado, verlo era otra cosa.
Vaya, tienes unas habilidades muy raras, seguramente tus entrañas son bonitas.- dijo con una sonrisa psicópata.
Ahh, no es divertido sentir que te abran el estómago, lo digo por experiencia.- dije burlonamente.
Esquivé algunos tajos que iban hacia mi, aunque algunos acertaron, solo tenía unos pequeños cortes.
"Mierda, si sigo así, no podré aguantar y moriré." Pensé mientras seguia esquivando.
Esto se acabó!!- se oyó una voz, justo antes de que me cortaran el estómago de nuevo, luego el techo se destruyó.
Del agujero que quedó salió un pelirrojo, con un traje blanco.
Ohh, quien eres tú?- pregunté con la guardia en alto.
Perdón, soy...-fue interrumpido por la asesina.
Reinhard Van Astrea, el Santo de la Espada.- dijo con una sonrisa.
Ohh, cuántos oponentes fuerte he conocido aquí, y ahora vienes tú, es una gran sorpresa.- continúo.
Elsa Granhiert, la cazadora de entrañas.- dijo Reinhard serio.
El aire está muy tenso.- dije bromeando, pero nadie me escucho.
Yyyy bueno chicos, tenía que actualizarlo ayer pero tuve un pequeño problema, pero ahora aquí está el capítulo 1.
Espero que lo disfruten, y si ven algunos fallos espero que me lo digan.
Bueno, nos vemos en el próximo capítulo.
