¡Llegamos! -dijo la tía Sam
Llegamos, al fin. Llegamos a la nueva casa. En realidad llegamos a la nueva casa de mi tía y su hijo, mi primo Thomas, Thom para mi.
Sam o Samantha mi tía ,la hermana de mi mamá, en realidad la hermanastra de mi mamá. Pero igual le digo tía. Y su hijo Thomas, un chico de 16, en realidad mi primo ja. Tiene ojos color café, pelo castaño oscuro, su sonrisa es casi perfecta, alto, musculoso, se viste bien, llama la atención en el colegio por el simple hecho de que es super sexy, pero para mi era Thom, mi primo estúpidamente sexy. Siempre me atrajo, pero no ahora.
Antes, cuando eramos chicos, jugabamos a la mamá y al papá, y siempre nos dabamos besos en la casita del árbol, pero piquitos nada más.
Después a los 8 años nos separamos, en realidad fué porque el se mudó a EE.UU y yo me quedé a vivir acá en Argentina. Nunca más nos vimos, hasta ahora que me tube que venir a vivir por 1 año con mi tía y Thom, porque a mi madre se le ocurrió casarse con un famoso escritor de Alemania. Y yo no quería ir a vivir allá, asi que decidimos que yo venga a EE.UU por un tiempo, hasta que algo cambie.