tres.

1 0 0
                                    

Sonreí y lo mire por unos segundos

-larga historia.-mi rostro se volvió Cerio y recordé que estuve a punto de morir si no hubiese sido por la milagrosa cabaña.

-puedo escuchar.-dijo el pelirubio

-me perdí, es todo, ahora cuéntame. ¿quien ese ese tal pelirojo?

Sonrió y luego miro a los dos chicos que estaban detrás de el

-ella si me cree.- miró por sobre el hombro a ashton y sonrió

-sisi, habla.- le dije.

-cuando callo del cielo me miro y luego me dijo."vine por ella" y yo lo mire con cara de miedo por que no sabía que mierda pasaba y luego salió por la puerta.

-MALDITO PAJARO!.-¿que?

-ah?.- le dijo ashton a calum.

-este juego maldito.- oh, ya veo.

Calum tenía un móvil en sus manos y no dejaba de moverlo de un lado a otro

-calum tienes 16 años no puedes seguir jugando a esa cosa.

-NO! MALDITO JUEGO, MALDITO PAJARO.

Suspire y mire a luke.

-quiero ir a casa.

-----------

Llegue a mi casa a las 8, joder jamás había caminado tanto, prácticamente casi vuelo asta la cama y me tire encima como si de un algodón gigante se tratará y dormí, bueno dormía tranquila pero un ruido me despertó.

-¿quien anda ahi?-espere una respusta.- te advierto se karate.-eso no sonó nada amenazador

Baje las escaleras y me apege a la pared mirando de reojo hacia el salón

-luke si eres tu te juro que te castro!

Nada.

-ashton?.... Calum?

Nada.

Suspire, sólo era mi imaginación pero salí de mo escondite y me acerqué a la parte de atrás de el sillón, joder odiaba que esto me pasará, siempre escucho cosas y no hay abso.....

¿Que-carajos-es-eso?

Okay.

Procescemos otra vez.

Un chico, pelirojo tirado en la alfombra de mi casa con alas grandes y negras como el carbón.

-AH!.- gran carajo. Me asusta.

Estaba boca abajo y sus alas apenas se movían, me acerqué, ni si quiera yo sabía lo que hacia, tome valentía y toque uno de sus hombros.

Genial, no tenía una playera sólo unos jeans ajustados y unas convers.

- o-oye, estas du-durmiendo en mi alfombra.- jamás había dicho algo tan tonto.

-aah...-un gemido de DOLOR(no mal pienses) salió de sus labios, aún no podía ver su rostro por que estaba hacia el otro lado.

Y derrepente se levantó de golpe.

-AH!!.- grite, el se acercó y tapó mi boca.

Su piel era pálida igual que su rostro y tenía los ojos más verdes que jamás vi en mi vida, sus labios eran los más lindos y rojos casi como su cabello y su cuerpo, gran carajo, su cuerpo sus brazos eran fuertes y su abdomen tan...

Abrí los ojos como plato y me moví como una loca, el me giro y siguió con su mano en mi mandíbula

-shh...- susurro en mi oído.

Obedeci a su señal de silencio y me quedé mirando hacia la puerta de mi cocina, mi respiración era como si hubiese corrido 10 kilómetros.

-así me gusta.- dijo con voz ronca y luego río.- al fin te tengo _____.

Quito su mano perfecta de mis labios y tomó mi cintura.

-no tengo dinero, soy más pobre que un hombre de la calle.-replique.

Río otra vez.¿que no se cansaba de reír tanto?.

-no vengo por tu dinero.-suspiro y me soltó

-entonces que es lo que quieres chico caído del cielo?

-quiero que vengas conmigo y rompí tu techo.

Mire hacia arriba, hijo de..., no metas a su mamá en esto _____.

-no iré a ningún lado.- dije y me crucé de brazos

Me miro con cara de pocos amigos y tomó mi brazo con fuerza para arrastrarme a las afueras de mi casa

-sueltame idiota, me duele!.- le grite pero apretó más mi brazo y sentí la nieve en mis pies.- hace frío acá afuera, quiero ir a mi casa.

-callate.- ¿que se cree este imbecil?.-desde ahora me obedeceras, siempre lo harás o tendré que usar medidas drásticas _____.

-No tengo porque obedecer a tal idiota.- lo mire y acerque mi rostro al suyo.- no soy perrito faldero de na-di-e.

Oh ouh.

Mierda, su rostro y sus ojos me intimidaron y di un paso atrás, se acercó a mi y volvió a tomar mi brazo con más fuerza pero ahora entró a la casa.

-dije que me lastimabas sueltame.-tome su mano para quitarla de mi brazo pero sólo conseguí que me apretara más fuerte.

-te dije que me obedecieras siempre.-me apego a una pared.

Jamás me había enojado tanto.

Tome coraje y antes de que me hiciera algo mi rodillo chocó con fuera en su entrepierna, se tiró al piso y cometí la idiotez de subir las escaleras cuando debería salir corriendo por la puerta de la casa, el me alcanzaría.

-maldita perra.-me las pagaría luego por eso.

Corrí escaleras arriba y llegue al balcón, joder, no había escapatoria, mire hacia abajo y eran como unos 5 metros de altura.

Respire y levanté una pierna para llevarla al Fierro que me separaba de la caída libre entre el piso y mi techo pero enseguida unas manos grandes y fuertes tomaron mi cintura, el chico alas.

Me apego y apoyo una mano en la pared cerca de mi cabeza mientras que la otra la tenía cerca de mi cintura también apoyada en la pared, su respiración era agitada al igual que la mía y de sus labios entre abiertos salía el humo que provenía de la fría noche.

-por favor no me hagas nada.- le suplique apoyandome en la pared.

No dijo nada, sólo me miraba a los ojos al igual que yo, era como una descarga eléctrica que provenía de esos grandes y verdes ojos.

-por favor.- pedí nuevamente

No me dijo nada.

Pasaron unos segundos

-Hey...

nada.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 22, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

el ángel de mi infierno. (clifford y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora