Con amor, Max - One Shot (Alexby)

Querido Alexby:

Hace unos ocho años humanos, cuando era un cachorro pequeño y delgado, un chico igual de pequeño y delgado que yo me eligió entre varios otros animales. Me sacó de la tienda y me llevó a su casa... buano a su pequeño apartamento en el que vivía con sus padres. Al principio no me gustaba estar allí. Extrañaba a mis padres y a mis hermanos, y lloraba todas las noches. Pero el chico delgado y bajito se sentaba a mi lado y me abrazaba, me acariciaba y me invitaba a dormir junto a él en su cama. Poco a poco, le fui tomando cariño y me interesé en su vida. 

Ese chico eres tú, Alejandro. O como te dicen tus amigos desde hace algunos años, Alex... o mejor, Alexby. Y como eres feliz con ese mote, en secreto he decidido llamarte así. Cada vez que te ibas, yo me quedaba junto a la puerta esperando tu regreso, y verte llegar era el momento más feliz de mi vida, aunauqe a veces no lo parezca. Lo que pasa es que me emocionaba tanto que tenía miedo de hacerte daño, por eso es que a veces me escapaba y escondía, pero siempre volvía hacia ti, moviendo lo que me queda de cola y dándote besos y abrazos en mi estilo.

Tú eres mi felicidad, Alexby, la persona por la cual vivo y por la cual daría todo, y sé que ahora estás triste por mi culpa y me siento mal por eso. Si pudiera, me desharía de esta tonta enfermedad para poder correr contigo y jugar juntos a las peleas para terminar con besos y lametones... pero no puedo, mi amado Alexby. Los años no pasan en vano y ya me estoy haciendo viejo, soy una carga para ti y tu familia. Una carga llena de enfermedades y dolores.

Sé que intentaste curarme, y te lo agradezco infinitamente, pero hay cosas que no tienen vuelta. Ya llegó mi hora, querido amigo. Es hora de que nos separemos físicamente.

Pero antes de irme, quiero que sepas que estoy contento, porque he tenido una vida a tu lado, y aunque quisiera haber vivido mil años junto a ti. Quiero pedirte perdón por todas esas veces que merecí tus regaños, como aquella vez que rompí una de tus camisetas favoritas, o cuando me comí lo que estaba sobre la mesa. Pero no te preocupes, que no te guardo rencor, porque también recuerdo las cosas buenas, como cuando te pusiste a jugar conmigo al tira y afloja con tu camiseta rota, o cuando me agradeciste en secreto haber cojido lo de la mesa porque era tu plato menos favorito.

Quiero que me perdones por estos últimos días en los que no he comido. No es que no quisiera o no me gustara lo que había en mi plato, solo que mi cuerpo rechazaba todo. No creas que hacía una huelga de hambre por algún motivo. No. Era solo la enfermedad.

Pero sobre todo, quiero que me perdones por hacerte sufrir. Lo último que quiero en la vida es verte triste, y ahora que es mi culpa, no sé cómo hacerte sonreír nuevamente. Aunque también sé que intentas no llorar frente a mí, y me acaricias y pasas mucho tiempo junto a mí. Gracias por eso. 

Pero no te preocupes por mí. Yo ya he vivido lo suficiente, y ha sido lo mejor estar contigo estos años, verte crecer, compartir penas y alegrías conmigo, conocer a tus amigos, jugar, dormir, todo ha sido maravilloso.

No puedo pedirte que no estés triste, porque yo también lo estoy. Saber que me queda poco tiempo a tu lado me mata lentamente, por eso pasar estos últimos días que me quedan contigo, es el mejor regalo que me podrías haber dado. 

Mi querido Alexby, algún día el dolor pasará. No sé si en un mes, un año o dos, pero siempre tendrás los recuerdos de estos ocho años que hemos pasado juntos. Recuerdame con alegría, porque juntos somos felices. Y quiero que sepas que siempre estaré a tu lado, moviendo mi rabito para intentar hacerte sonreír, porque eso hacen los mejores amigos. 

Con amor, 

Max.