Miraba por la ventana, la tormenta de anoche había hecho grandes estragos en el pueblo. Era como si el mar, el viento y la lluvia decidieran revelarse contra nosotros, y realmente creo que tienen motivos. La tienda de tablas de surf de papá había quedado hecha un desastre, y era tarea de Siam y mía limpiarla y dejarla como nueva. Camino hasta su puerta y doy un par de toques, ella sale y tiene los ojos hinchados y más azules, ella y yo somos mellos.
— Date prisa, hay que ir a arreglar la tienda—aviso.
— Vez tú, no tengo ganas de hacer nada—contesta con fastidio.
— Papa se enojara si no vas... y no podrás ir a las fiestas...
Ella rueda los ojos y sale de la habitación. Caminamos hasta la cocina, donde se encuentra papá, él tiene una taza de café en su mano y al vernos nos brinda una sonrisa.
— Pero si son los mellos maravillas—burla él.
— Maravillas porque tenemos que limpiar lo que hizo la tormenta—gruñe Siam.
— Chicos, chicos tendrán su recompensa, Siam tu podrás tener un poco más para tu cabaña y Niall para su jeep—dice con tranquilidad.
— ¡Vamos nialler tenemos trabajo por hacer!—dice Siam entusiasmada.
Tomamos algunas cosas y caminamos hasta el negocio el cual está a cinco minutos, al llegar Siam y yo nos sorprendemos, lo único que tiene es arena por todas partes, pero lo demás está intacto. Empezamos con aspiradoras y escobas a quitar todo lo que esta mugre y con el pasar de las horas la tienda vuelve a la normalidad. Los clientes llegan y toman tablas para disfrutar de las espectaculares olas que el mar brinda.
Siam y yo también tomamos nuestras tablas y caminamos hasta la parte no turística de la playa, era un poco sola, pero el mejor lugar para hacer surf o bucear, para mi era el favorito. Mie hermana corre hasta llegar al lugar, pero se detiene el seco.
— ¡Niall!—grita con desesperación.
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Mermaid [N.H.]
FanfictionTen cuidado con tus sueños: Son las sirenas de las almas. Ella canta. Nos llaman. Las seguimos y jamás retornamos. - Gustave Flaubert