Creator

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Un llamativo sonido me deleitaba mientras caminaba, me atraía como si me invitara a sentarme y embelesarme con su dulce melodía, podía escuchar el fuerte pero elegante golpeteo de las olas contra un sinfín de rocas pulidas que se aglomeraban cómo si se tratará de una orquesta que se preparaba para tocar, sólo para mi, contemplaba e intuía de que se trataba todo aquello, a lo alto del cielo sobrevolaba una gaviota, la cuál con su particular canto, me saluda, dándome la bienvenida, como si hubiese esperado todo ese ese tiempo, solo para recibirme, cómo un invitado especial, la estrella del espectáculo que prontamente iba a hacer acto de presencia.

Ella agita sus alas y se posa sobre un montón de rocas, en medio de todo ese basto espacio, se trataba de mi asiento de primera fila, creada exclusivamente para mi, ahí me encontraba sentado, tan sólo observando la infinidad del horizonte, acompañado con el sonido que producía las olas al chocar con las rocas que se apilaban cerca dónde reposaba mis piernas.      

Luego de un largo rato, ya todo me parecía repetitivo, olas chocando, sonidos chirriantes, y un blanco brillante, que ya comenzaba a desgastar mi vista, me sentía sólo y ensimismado, me preguntaba porqué aún no comenzaba la función, se trataba de alguna broma? quizás todo era sugestión? producto de mi nata imaginación? de pronto siento que algo acaricia mi espalda baja, cómo si me frotara para darme calma, pero en vez de eso siento un escalofrío inquietante, como era posible? estaba sólo en aquél lugar, rápidamente volteo, quería saber de que se trataba aquello, pero sólo encuentro vacío y casi al instante escucho un suave maullido delante mío, que me hace girar nuevamente, dándome una gran sorpresa, se trataba de un enorme gato, tenía pelaje azulado un tanto opacado por la luz difusa de aquél lugar, pero lo más interesante eran sus grande y llamativos ojos, dónde pude captar todo un espectro de colores, parecía orbes cristalinas en donde éstas se destilaban a un ritmo tranquilizante, hasta convertirse solo en tonos rojos y amarillentos, cómo un ocaso, dónde el sol estaría a punto de ocultarse, pero en vez de eso, se transformaba en una luz cálida, y eso me producía tranquilidad.

El misterioso gato comienza a levantar su peluda cola, llevando a mi vista una extraña bolsa de color dorado, se veía muy valioso y lujoso, y sin más, lo deja caer sobre mi manos, que se encontraba apoyadas sobre mis piernas, no hacía falta que el minino pronunciara palabra alguna, era evidente, tenía que abrirla, como si de un presente que con mucho aprecio, hubiese traído desde algún lugar desconocido.

El minino se aleja y se dirige a unas de las rocas que se encontraba a solo un metro de mi, y allí se sentaría a acompañarme durante todo aquello que estaba a un momento de comenzar, ahora sus ojos eran tan claros como el inmenso mar que tenia en mi frente, y que tan solo mirarlo, me atrapaba en su infinidad. El destino se hallaba dentro de esa misteriosa bolsa, y debía descubrir de que se trataba, mi curiosidad se incrementaba, y mis dudas se hacían insoportables. Me armé de valor y comencé a soltar uno de los cordeles que sujetaban la salida de lo que se encontrara allí dentro, cada movimiento que hacía, se sentía como un paso gigantesco de un lugar a otro, llevándome a millas o años luz de aquella tierra firme, hasta transportarme a la nada, todo estaba oscuro, todo era silencio, y mis manos comenzaban a quemar, y desprendían rayos de variados colores, colores que vagamente podían ser percibimos por los limitados ojos de un ser humano, también podía sentir sus complicadas texturas, parecían rocas pulidas, y a su vez rugosas, pero también a su vez duras y suaves, parecían de algún mundo extraño, dónde la leyes físicas serían incomprendidas por mis cinco sentidos.

Sin previo aviso, escucho que a lo lejos provenía un inquietante sonido, y este se amplificaba cada vez que se acercaba a mi, una fuerte ráfaga disparada de algún lugar que confundía mi intuición, lo más cercano que podía relacionar su sonido, era agua, comienzo a cuestionar y antes de que pudiese llegar a alguna conjetura, siento un fuerte empujón, que invadía todo mi cuerpo, una gran fuerza que presionaba mis piernas y las enfriaba, mis manos ya no generaban esos bonitos colores, no sentía ese extraño material estimular mi tacto, sólo observo cómo se alzaban ante mi, unas orbes, cada uno representando esos bonitos colores que había visto antes, pero lo más impresionante es que comenzaron a dibujar todo ese paisaje a dónde había llegado desde un principio, y allí me encontraba en frente de ese inmenso mar golpeando aquellas rocas, era todo aquello un sueño? estaba tan cansado que ya comenzaba a delirar? no podía moverme de ese sitio, alguna parte de mi cuerpo se sentía parte de aquel lugar, y me obligaba a reposar sobre esas rocas.

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⏰ Última actualización: Nov 01, 2020 ⏰

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