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La partida de aquel día sólo se podría resumir en una palabra: Desastrosa.
Un nuevo cazador se había unido al juego, el grupo que participaría hoy eran Naib, Martha, Freddy y Aesop. Todo comenzó de manera normal, los sobrevivientes intentando codificar las máquinas y escondiéndose del cazador, y una vez realizada su tarea las puertas se abrieron listos para salir de allí ilesos, Aesop fue el que dio la alarma de que el cazador comenzó a a perseguirlo. Naib y Martha que eran los que custodiaban la puerta se pusieron en guardia.
—¡A-Ayuda! —exclamó corriendo hacia ellos, era el último en salir.
El nuevo cazador con cabeza de perro y tres metros de diferencia lo perseguía jadeando con la lengua afuera y sus colmillos listos para atraparlo brillaron bajo la luna llena.
Naib no dudó ni un segundo y se puso en frente del Embalsamador, las garras del cazador lograron darle y Martha disparo logrando distraer al perro.
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Agatha Withmore (la Matrona) se encontraba cocinando la cena de ese día junto a Emily y a Emma que entablaban una amena conversación sobre su día. Tamborileaba con nerviosismo la madera de la mesa sin dejar de mirar el reloj colgado en la pared y pronto el sonido constante de su tacón atrajo la atención de las demás mujeres.
—No te preocupes, Aggie, ellos siempre saben cómo apañárselas en las partidas.
—Se suponía que debían llegar hace 15 minutos...—respondió mordiendo su labio, soltó un sonoro bufido y dejó de lado el pañuelo unido a su falda—No puedo, voy a ir a verlos.
—Aggie, tranquilízate. No deben tardar en llegar —la Doctora la detuvo suavemente tomando su hombro.
—¿Que tal si están heridos? ¿O si los atraparon? No nos dieron mucha información del nuevo Cazador, ¿qué tal sea mucho más peligroso que los demás y no nos dijeran nada?
—Aggie...
Un estruendo las hizo callar de repente, una voz amortiguada llamaba por toda la casa a Emily y a Agatha, pronto William pateo la puerta de la cocina transpirando, se veía preocupado.
