Betty Cooper y Jughead Jones, la típica chica "perfecta" y el chico raro que, además, es rey de una pandilla, una pareja cliché según sus amigos y padres.
Estos chicos pasaron por distintos momentos, tanto buenos como malos, algunos decían que no durarían juntos, otros decían que estarían toda la vida como pareja, pero lo cierto era que nadie sabía lo que esta joven pareja había enfrentado.
En fin, ya habían pasado 3 años desde que terminaron la universidad, y era víspera de navidad por lo que Jughead y Betty viajaron a Riverdale, su pueblo natal, para visitar a sus padres.
Ya era medianoche y las Cooper, los Jones, Cheryl, Toni, Verónica y Archie se encontraban sentados junto a la chimenea para abrir los regalos, pero, por alguna razón, Betty estaba nerviosa y Jughead lo notó.
J: Hey Betts, estas bien? Te notó algo nerviosa
B: -sale de sus pensamientos y mira a Jughead- Ehh... Si si, estoy bien Juggie, no te preocupes
J: Segura? -la miro preocupado-
B: Hey, estoy segura, no pasa nada, de acuerdo? -lo mira tiernamente para acariciar su mejilla-
J: De acuerdo -sonríe recargando la mejilla en su mano-
B: Te amo
J: También te amo -se inclina para besar sus labios-
JB: No coman delante de los pobres -los mira divertida-
Ch: Ya verás cuando tu tengas novio
JB: Yo no tendré novio, seré una "loba solitaria" -miro a su hermano con burla-
Todos sueltan una risa para seguir comiendo galletas y cosas dulces, pero Betty estaba verdaderamente aterrada, que pasaría cuando Jughead se enterara? Reaccionará mal? Los demás, estarán decepcionados? Dios, cada segundo que pasaba era una verdadera tortura para la rubia, necesitaba soltar lo que escondía, pero debía esperar un poco más.
Jughead notaba a su novia nerviosa, ansiosa y aterrada, pero no quiso preguntar ya que sabía que la rubia le diría que no pasaba nada, ya llevaba más de un mes comportándose de esa manera, con los demás era la misma, pero cuando llegaban a casa comenzaban los problemas, Betty le hablaba algo cortante, se enojaba con el la mayoría de las veces, y cada vez que el intentaba besarla, la rubia lo rechazaba.
Había llegado el momento de abrir los regalos, todos entregaron sus regalos, excepto Betty, quien pidió ser la última, rieron con algunos regalos, se emocionaron con otros, hasta que llegó el momento esperado, el regalo que Betty debía entregar.
B: De acuerdo, es mi turno verdad? -todos asintieron con una sonrisa- No me miren así, me ponen nerviosa - soltó una pequeña risa- Bien, iré por mi regalo, esperen
Betty camino hacia su bolso y sacó una pequeña caja con un CD adentro.
B: Se que se ve como algo sin sentido y pequeño, pero la verdad es que significa algo... Bonito? No lo sé, eso lo verán ustedes, mamá, podrías ponerlo? -Alice asintió y tomó el CD para ponerlo en el reproductor- Dios, estoy muy nerviosa -susurró para su misma-
Cuando el video comenzó a repreducirse no se veía nada, todos estaban desconcertados pero no le tomaron importancia y siguieron viendo, unos segundos más tarde la pantalla se iluminó y dejó ver una ecografia de 8 semanas.