A diario recuerdo tus historias y recuerdo tu emoción al contarlas.
Miles de veces te escuché hablar de tu tráiler. El señor Salgado, quien fue tu jefe, aparecía siempre en ellas. Los viajes recurrentes a Guadalajara y tus visitas al pueblo. Siempre diciendo lo complicado de estar muchos días fuera de casa. Y qué no daría hoy por escucharte de nuevo... así, sin saberlo, un día fue la última vez. En segundos te marchaste, en un suspiro ya no estabas. Abuelito, ¿seguirás viviendo a mis sueños?Sé que estás aquí pero, ¿te volveré a ver? Hoy pondré tus canciones para escuchar tu tarareo, y preparé esa comida que te gusta. ¡Compramos fruta, y tendrás dulces para saborear! También hay pan y café, frío, café frío, porque el caliente no te gusta.
Te hice la ofrenda más bonita que pude, con amor, con mucha comida, y sobre todo, con la esperanza en que esta noche vuelvas.
Sé bienvenido a casa de nuevo.
-Mari
ESTÁS LEYENDO
Frases para él
SpiritualMi abuelo falleció hace unos meses, desde entonces le he escrito pequeñas frases, anécdotas y recuerdos.