Cap 53

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La cama aún estaba caliente olía a ella, hoy se había levantado temprano  para ir a los juzgados, yo seguía tumbada en la cama en su lado una manera de seguir sintindola.

Hacia dos días que el juicio estaba esperando la sentencia, demasiado estaba tardando el jurado en deliberar, no sabía y eso era bueno o malo, Malú decía que era bueno que no lo tenían claro o no estaban de acuerdo todos eso podía ser un punto a mi favor pero yo por mucho que lo intentara me costaba creerlo.

Podía ser pronto el final y me agobiaba mucho ya no por mi si no por ella por los niños esa despedida, un par de lágrimas salían de mis ojos.

-Mami.....

Levante la cabeza de la cama en la puerta estaba mi princesa con su pelo rubio alborotado y su cara de medio dormida.

-Que hace mi princesa despierta.

Me limpie con la manga del pijama las lágrimas no quería que me viera llorar.

-No pedo mimir.

-Quieres venir con mamá.

-Ti.

-Corre ven.

Le ayude a subir a la cama, a Lucía le gustaba acostarse encima de mi cuerpo con sus piernecitas acurrucadas como una pequeña ranita y su cabecita en mi cuello notando su respiración en el.

-Alex sigue dormido?

-Ti sopesa Mami hoy.

-Si habéis sido unos niños muy buenos tu y tu hermano no le habéis dicho nada.

-Oca terrada mami.

Volvió a colocar la cabeza en mi cuello y se volvió a dormir y a los pocos minutos tenía también a torbellino de Alex a mi lado y le pedí si había alguien ahí arriba que no me arrebara esto.

Estuvimos metidos en la cama hasta que llamaron a la puerta mire la hora  nueve y media tenía que ser Pepi que venía ayudarme con la sorpresa y yo con una cara horrible de no haber dormido.

-Alex, Lucía la abuela ya ha venido.

Cómo los tenía encima me costó un mundo poder levantarme con ellos remoleandose.

Como pude con ellos en brazos que ya pesaban lo suyo baje hasta la puerta y una radiante Pepi con su siempre sonrisa.

-Aún estáis así, vas  a llegar tarde a tu propia boda.

-Pepi es a la tarde imposible llegar tarde.

-Con esas pintas que lleváis necesitas un milagro, voy a prepararos el desayuno.

Les dio un beso a los niños que seguían medio dormidos y fuimos detrás de ella hasta la cocina.

-Tu siéntate que ya me ocupó yo.

-No hace falta Pepi.

-Sientate!

-Vale vale.

Mientras Pepi trasteaba por la cocina para preparar un desayuno para todo el barrio fui despertando a los adormilados.

-Vamos enanos.

La mejor manera de espabilarlos era  con cosquillas y besos babosos

-Jajaja mami para jajajajaj!!!!

Pepi sonreia al vernos emocionada.

-Todo va a salir bien Eva  ya lo veras.

Se acerco a mi y se sento, Lucía paso de mis brazos a los de su abuela.

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